Los Sabores de Fiore
No se puede empezar esta columna sin un poco de inspiración, y qué mejor en esta temporada de calor que comiendo un delicioso helado, y por cierto, cien por ciento lagunero. Saboreando este delicioso helado con pedacitos de chocolate deshaciéndose en mi boca, los dioses se apoderan de mí y me inspiran… Oh magnánimo helado, aquí vamos...
Tuve que esperar a que comenzara el calor y la primavera para poder escribir este artículo y finalmente aquí está... Un "gelato" muy italiano. ¿Quién fue el primer hombre que comió un helado? ¿Cómo saberlo? Me gusta creer que fue el hombre primitivo el primero que debió de llevar a su boca por primera vez un alimento congelado: la nieve. Muy antiguo también resulta el primer documento escrito -La Biblia- a donde Isaac ofrece a Abraham una copa de leche de cabra mezclado con nieve. Hasta las más antiguas civilizaciones, tuvieron que descubrir muy pronto que el frío natural podía ser utilizado para conservar los alimentos, al mismo tiempo que para refrescarse del calor. Los egipcios, por ejemplo, en el año 2500 a.C. ya solían refrescar el vino puesto en ánforas a través del uso de grandes abanicos. Evidentemente, el hombre ya conocía, aunque sólo empíricamente, la importante ley de la termodinámica, donde el calor como energía, se desplaza desde un cuerpo más caliente a uno menos cálido, por lo cual, si se pasa aire más fresco sobre un cuerpo cálido -el vino, el agua, etc.- ese cuerpo pierde calor, o sea: se enfría. Queda históricamente comprobado que el pacífico pueblo Fenicio desarrolló su ingenioso sistema de conservación de la nieve en frescos lugares subterráneos y no dudo que, siendo importantes comerciantes, contribuyeron a difundir la costumbre de comer "helado", en todas sus numerosas colonias del Mediterráneo. Se cuenta que a Julio César y a Antonio, de visita en Egipto, la mítica Cleopatra les brindó unas copas de plata separadas en dos partes: una parte estaba repleta de nieve, la otra de zumos de fruta, ¿y cuando no había nieve? Pues, se conseguía hielo, poniendo el agua en subterráneos fríos a donde, por física, se helaba. Naturalmente, se empezó a añadir a esa nieve o hielo, zumos de fruta o vino y miel -que fue indudablemente el primer dulcificante de la historia- para disfrutar mejor del refresco saboreando ese "helado", que más bien se parecía a un granizado o "grattachecca" actual. Pero hay que decir que, entre los pueblos antiguos, los romanos resultaron sin duda alguna los más fanáticos de esas mezclas de nieve "saborizada" al gusto, y es en Italia donde se reconoce el origen del helado como lo conocemos actualmente, el famoso "gelato" italiano. ¿Cuál es la diferencia entre helado y "gelato"? "Il gelato" es simplemente un helado de mejor calidad. La diferencia radica en el aire y la grasa. Cuando se produce el "gelato", la cantidad de aire utilizada es casi la mitad que se necesita para hacer helado. Esto hace que el "gelato" sea más compacto y rico en ingredientes. Adicionalmente, para hacer "gelato" sólo se usan productos frescos. El "gelato" generalmente tiene entre el tres y el diez por ciento de grasa, lo que representa un porcentaje mucho menor que el del helado (que oscila entre el diez y el 17 por ciento). En otras palabras, el "gelato" tiene un mejor sabor, es más fresco y más saludable. Hablar del helado me invita a continuar con más historia y recetas del helado en México y en La Laguna, en nuestra próxima entrega.
Gelato a la stracciatella
Ingredientes para 1 kilo
* Helado de crema:
* 600 ml. de leche
* 250 g. de azúcar
* 100 g. de chocolate fundido
* 1 rama de vainilla o 2 cucharaditas de extracto de vainilla
* 250 g. de crema fresca
Procedimiento
En una ollita, se añade la leche, la crema, el azúcar y la vainilla, se mezcla sin dejar que hierva hasta 85 grados (siempre mezclando bien). Cuando esté listo, se mete en una olla más grande previamente con agua y hielos y se mueve constantemente hasta que se enfríe. Se mete al refrigerador por lo menos una hora, (si se tiene la máquina para helados), se añade poco a poco hasta que quede el helado, si no se revuelve bien tratando de romper los cristales que forma hielo, se mete al refrigerador una hora más. Cuando lo sacamos, le añadimos el chocolate para fundir picado, moviendo constantemente y listo.
Contenido nutrimental
* Por cada 100 g. de helado.
* Energía: 255
* Proteína: 3.5
* Carbohidratos: 27.5
* Grasas: 15 g
* Calcio: 148 mg
* Vitamina B12: 140 mcg
Presentación y maridaje
Para helados cremosos, los vinos dulces como cepas: Marsala, Merlot, Oportos, etc.
Me despido de “Los sabores de Fiore”, “Cocinando con historia”, y como siempre, les deseo un buen provecho. La comida se disfruta aún más junto a una buena compañía.
Pueden encontrarme en mi página de Facebook, "Los sabores de Fiore", donde continuamente encontrarán recetas y muchos consejos de todo el fascinante mundo culinario.
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