Llegamos al fin de año, queridas lectoras. Les agradezco de todo corazón el haber compartido este interminable viaje por nuestro amado México, nuestro viaje ha sido enriquecedor y mágico. Este año, será igual con nuevos países, nuevas historias, y sobre todo, mucha gastronomía. Les deseo un feliz año con mucha salud, prosperidad y amor… Gracias.
Pocos festejos son tan mexicanos como el de comer Rosca de Reyes el Día de la Epifanía o seis de enero; sin embargo, esta costumbre parece remontarse a la época del antiguo Imperio Romano. La Iglesia Católica, como hizo con muchas otras tradiciones paganas, incorporó esta práctica a la religión cristiana, la cual, por medio de los colonizadores, llegó a la Nueva España. La deliciosa rosca de origen europeo pronto comenzó a tomarse acompañada del sabrosísimo chocolate de origen mexicano.
Aunque sólo hay una receta para elaborar la masa de la rosca, se puede decorar con distintos dulces confitados: acitrón, higos, naranjas, cerezas, orejones, limones y piña; también se le ponen vistosas flores de Nochebuena para hacerla más atractiva.
La rosca representa una corona, las frutas representan joyas y el muñequito al Niño Jesús, que fue escondido y protegido de Herodes en los días del relato bíblico.
En el Siglo III, en el interior del dulce, se introducía un haba seca y el afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo establecido de antemano. En la Nueva España, la Rosca de Reyes se asoció directamente con los motivos de la fe católica y cobrando un especial simbolismo. También, se ponen otros objetos dentro de la rosca: pueden encontrarse anillos, que significan matrimonio próximo, o dedales, que indican a quien los encuentra que permanecerá soltero durante todo el año que comienza. En algunos lugares de España, se esconde en la masa un haba como antaño.
En México, la tradición fue importada desde España y es costumbre en muchos sitios del país merendar la Rosca de Reyes con chocolate, además de adornarla con miel y frutos del desierto, como dátiles o higos. Originalmente, el muñeco se hacía de porcelana o cerámica.
La merienda estaba, pues, completa, y sólo había que invitar a parientes y amigos a disfrutarla. Pronto se organizaron juegos y, aunque no se sabe exactamente cuándo, se fue haciendo tradición esconder en la masa de la rosca una figurita de plástico del Niño Dios.
Hasta nuestros días, quien la encuentra en su ración, se convierte en el padrino del Niño Dios y se le encarga ser anfitrión en la fiesta del Día de la Candelaria, el dos de febrero.
Para evitar que el Santo Niño se quede sin padrino, se colocan tres o más figuras en la rosca. Esta medida también sirve para que los gastos de la próxima celebración sean compartidos entre todos los "padrinos".
La receta: Rosca de reyes
La receta
- 600 gr. de harina
- 12 gr. de levadura en polvo
- 150 gr. de azúcar
- 10 gr. de sal
- 180 gr. de mantequilla
- 150 ml. de leche
- 30 ml. de esencia de vainilla
- 1 naranja
- 6 huevos (1 para barnizar)
- 150 gr. de acitrón
- 50 gr. de azúcar para espolvorear
- 3 muñecos de plástico
Para el detalle (costra) de dulce
- 200 gr. de manteca vegetal
- 200 gr. de harina
- 200 gr. de azúcar glass
- 10 ml. de esencia de vainilla
- 2 huevos.
Para la decoración final:
- Higos endulzados
- Acitrones
- Naranjas endulzadas
Procedimiento
Mezcla la harina, la levadura, el azúcar, la sal y la naranja (en ralladura), de forma que, al final, logres una especie de masa a la cual, tendrás que verterle los huevos, un poco de leche y también algo de esencia de vainilla. Una vez que logres obtener una masa uniforme, añade a esta mantequilla y un poco de leche. Amasa hasta lograr un cuerpo de consistencia elástica y coloca éste ya en un molde, dejándolo reposar hasta que solito doble o aumente su volumen considerablemente.
Una vez concluido este paso, comienza a darle forma a tu rosca extendiéndola con las manos y aprovecha este proceso para introducirle los muñequitos sorpresa de plástico en la zona donde tu mejor elijas.
Para preparar las costras de dulce que decoran la superficie de la tradicional rosca, haz una mezcla de manteca con azúcar y poco a poco ve incorporándole harina y algunas yemas de huevo. Después, bate hasta lograr una especie de pasta espesa, la cual deberás dejar reposar por unos instantes (en cualquier recipiente de plástico) hasta que llegue la hora de decorar tu pieza final.
Finalmente, barniza un poco la rosca con el último huevo y decora ésta con la pasta que, una vez lista, formará las costras de dulce que van dando elegancia a cada tramo de la pieza, acompañando éstas con algunas piezas de acitrón, higos y naranjas cortados en tiritas para lograr el diseño final de la Rosca de Reyes. Una vez lista tu rosca, espolvorea un poco de azúcar y deja hornear la pieza completa por aproximadamente de 30 a 40 minutos, a una temperatura promedio entre 180 y 190°.
| Contenido Nutrimental | Por cada 100 g. |
|---|---|
| Energía | 498 Kcal |
| Proteínas | 9.00 g |
| Grasas | 17.00 g |
| Cenizas | 0.70 g |
| Carbohidratos | 66.50 g |
| Fibra bruta | 1.200 g |
| Colesterol | 130.7 mg |
| Sodio | 41.00 mg |
Presentación
Cada comensal corta su propio pedazo de rosca.
maridaje
Chocolate caliente, leche fresca, café, etc.
Me despido de "Los sabores de Fiore" "Cocinando con historia" y como siempre les deseo un buen provecho, la comida se disfruta aún más junto a una buena compañía.
duranflorencia@gmail.com