Los Spurs de San Antonio ganaron el primer partido de las finales de la NBA al imponerse 110-95 al Heat de Miami. (AP)
Heat significa "calor", pero eso no significa que ese equipo pueda soportar mejor las condiciones que se vivieron ayer en San Antonio. Y los Spurs se aprovecharon de la ausencia del astro de Miami para pegar primero en la final.
Tim Duncan anotó 21 puntos y capturó 10 rebotes, Manu Ginóbili añadió 16 unidades y 11 asistencias, y San Antonio lanzó una ofensiva feroz en las postrimerías del encuentro, mientras LeBron James estaba acalambrado en el banquillo, para vencer 110-95 al Heat en el primer partido de la final de la NBA.
Una falla del aire acondicionado dentro de la arena de San Antonio derivó en que las temperaturas ascendieran a cerca de 32 grados centígrados (90 Fahrenheit), lo que quizás incidió en que James se perdiera la recta decisiva del encuentro. Los Spurs se alejaron entonces en el marcador y dieron el primer paso en busca de cobrar revancha del equipo que los venció en la final del año pasado.
Es la primera vez que los mismos equipos se miden en dos finales seguidas desde 1998, cuando los Bulls de Chicago enfrentaron al Jazz de Utah.
"Me siento frustrado y enojado", dijo James, recostado en una cama de masajes, después del partido. "Pero al mismo tiempo, esto es algo que tratas de prevenir y de controlar. Me hidraté lo necesario. Hice mi rutina normal. Es algo que no pude evitar esta noche, pero odio no estar ahí para mi equipo, especialmente en esta etapa de la temporada".
Ginóbili jugó 32:10 minutos, en los que sumó también cinco rebotes y tres faltas. El brasileño Tiago Splitter contabilizó 14 puntos, cuatro rebotes y una falta en 23:15 minutos.
En tanto, el francés Tony Parker añadió 19 unidades y ocho pases para enceste por los Spurs, que acertaron el 59% de sus disparos y están invictos en el primer partido de la final, con una foja de 6-6.
Los Spurs serán también anfitriones del segundo partido, el domingo, quizás en condiciones más frescas.
James totalizó 25 puntos pero jugó apenas 33 minutos, y Miami fue superado por 36-17 en el cuarto periodo.
Dwyane Wade sumó 19 tantos y Chris Bosh agregó 18 por el Heat, que padeció por el calor durante la segunda mitad.
"Fue difícil para los dos equipos", consideró el entrenador de los Spurs. "Los jugadores estaban muertos... tratamos de irlos reemplazando constantemente. Hacía mucho calor".