El técnico de Barcelona asegura que tiene una calidad de vida diferente desde que dirige a los blaugranas.
El director técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, habló en conferencia de prensa sobre la presión que ejerce estar en el banquillo de un club tan popular y ganador como el blaugrana.
El estratega español se siente muy tranquilo por la calidad de vida que mantiene, pero afirmó que hay más coacción al exponerse ante los medios de comunicación.
"Cada uno le puede llamar presión a lo que quiera. Calidad de vida es diferente al salir de la calle, me expongo más ante los medios", indicó.
También mencionó el gusto de ser entrenador y quiere estar por un buen tiempo en el timón culé sin preocupaciones ni disgustos, "Este es un cargo muy bonito y apetecible. Estoy en el inicio del viaje y a ver si estoy capacitado para aguantar la presión, que espero que sí".
Conversó de la única razón por la cual tiene presión, que es superarse como técnico y hacer un buen papel en equipo, demandando cada vez más un mejoramiento óptimo. "La autoexigencia es mi mayor presión", reconoció.
Ante los próximos juegos en la Liga de España, Champions League y Copa del Rey, dijo que de forma estará obligado a realizar algunos cambios tácticos. "Me condiciona más jugar siete partidos en 21 días, pero debemos ser capaces de suavizar los compromisos".
Hoy se juega la sexta fecha de la Liga española, donde el asturiano espera tener un partido ante el Granada muy complicado así como ocurrió contra Málaga (0-0).
"Espero la versión del rival que he visto en las últimas jornadas. Llega con buenos números, es un equipo fuerte en fase defensiva, bien trabajado, con poderío en balón parado y sobre todo en transición".
