Llamas. Bomberos se apuran para apagar el fuego de los vehículos incendiados por los maestros.
Luego del incendio en el Congreso del estado y de la Contraloría local a manos de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), Protección Civil de Chilpancingo no reporta personas lesionadas, sólo daños materiales en los inmuebles que están siendo cuantificados.
Así lo informó el titular de Protección Civil municipal, Alfredo Cuenta Marino, quien aseguró que, junto a Protección Civil del estado, realizan una evaluación para determinar la magnitud de los daños provocados por los docentes.
Lo anterior como parte de su estrategia de lucha para exigir al gobierno federal la localización con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala desde septiembre pasado, luego de un ataque por parte de policías municipales.
Durante la jornada, los cetegistas prendieron fuego a cinco vehículos en el estacionamiento del recinto legislativo, e incluso entraron al salón de plenos donde incendiaron las curules de los diputados locales con bombas molotov.
Al término de su jornada, los maestros disidentes de Guerrero regresaron a su campamento instalado en el zócalo de esta capital.
Desde el mediodía, maestros de la CETEG y normalistas realizaron desmanes y tomas de edificios oficiales en Chilpancingo, como parte de las acciones radicales para demandar la localización con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
Un grupo de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) incendió cinco automóviles en el estacionamiento del Congreso del estado y a uno más, le destrozaron por completo los vidrios.
El fuego prácticamente llegó al salón de sesiones del recinto, pero personal de seguridad del Congreso lo apagó con agua de garrafones.
Previo a la irrupción salió al paso un grupo de policías antimotines del gobierno de Guerrero, que fue superado en número por los maestros, quienes se calcula eran 800, junto a normalistas.
Además, con piedras y palos los manifestantes destrozaron los vidrios y prendieron fuego a la Biblioteca "Sentimientos de la Nación" del recinto legislativo.
Antes, también incendiaron las instalaciones de la Junta de Conciliación y Arbitraje en la entidad, para luego dirigirse a la Secretaría de Educación de Guerrero, y después a la oficina de la Contraloría.
El edificio de la Contraloría se encuentra en la lateral de la Autopista del Sol, dirección Chilpancingo-Acapulco, donde llegó personal de Protección Civil para apagar el incendio.
Los maestros de la CETEG y normalistas amagaron con movilizarse a la sede estatal del Partido Acción Nacional (PAN) y al DIF de Guerrero, donde se evacuó al personal y pusieron candados en las fachadas.
Los manifestantes regresaron a su plantón en la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, en el centro de Chilpancingo, cerca del Palacio Municipal y la catedral.
Protección Civil municipal no reporta personas lesionadas tras el incendio en el Congreso del estado y la Contraloría local.
Ha fracasado el gobierno: NYT
El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha fracasado en su respuesta a la violencia en México, un país que está "indignado" por el caso de los estudiantes desaparecidos, el "último ejemplo" del quebranto de la ley y el orden, afirmó ayer The New York Times en un duro editorial.
"Los mexicanos están comprensiblemente indignados con un gobierno que ha fracasado en dar seguridad, respetar el estado de derecho, lograr que los criminales respondan por sus actos y garantizar que haya justicia para las víctimas y sus familias", asegura el diario neoyorquino en el editorial titulado "Ley y Orden en México".
El 26 de septiembre un grupo de policías tiroteó a alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa por órdenes presuntamente del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y ese día murieron seis personas, 25 resultaron heridas y 43 fueron detenidas y entregadas al cártel Guerreros Unidos, que se encargó de su desaparición, según la Fiscalía.
El periódico recuerda que no es el único caso y en junio pasado una patrulla militar mató a 22 civiles en el municipio de Tlataya en el Estado de México.
