Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), egresados de las nueve normales públicas de Guerrero e integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) tomaron las casetas de La Venta y Palo Blanco, en Acapulco y Chilpancingo, respectivamente, como parte de las acciones para exigir la presentación con vida de 43 normalistas de Ayotzinapa.
En la caseta de La Venta, en Acapulco, integrantes del MPG que a su vez forma parte de la Asamblea Nacional Popular (ANP), cuyas organizaciones de varias partes del país determinaron continuar con sus acciones para exigir la presentación con vida de los estudiantes de Ayotzinapa, y en general justicia para las víctimas directas e indirectas del caso Iguala.
En Chilpancingo, los trabajadores del Palacio de Gobierno no pudieron ingresar al recinto estatal, porque desde hace tres días fue clausurado por los integrantes de las organizaciones sociales, por la misma exigencia de justicia. Los guardias de la entrada al inmueble, en donde ayer fueron quemados bustos de ex gobernadores y fotografías de éstos, impidieron la entrada de algunos empleados que pretendían trabajar.
Los maestros no fueron al Palacio, cuya puerta principal ayer fue derribada por ellos; sin embargo, se dirigieron a la caseta de Palo Blanco alrededor de 11 de la mañana, allí pidieron cooperación como en otras ocasiones para continuar su movimiento que tiene más de dos meses, luego de la masacre de Iguala ocurrida el 26 de septiembre pasado.
Mientras los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos fueron a una reunión a la ciudad de México con la comisión mixta, que da seguimiento a las investigaciones del caso Iguala y la localización de los estudiantes, las organizaciones que se quedaron en el estado advirtieron: “¡Esto no se acaba, hasta que se acaba!”.
