Hasta para la Reforma Energética, el sindicato petrolero es intocable.
De última hora, senadores del PRI, el PAN y el Partido Verde modificaron el dictamen de la Ley de Pemex para garantizar que el STPRM mantenga sus privilegios.
El Senado aprobó así anoche una más de las leyes reglamentarias de la Reforma Energética, pero poniendo a salvo al gremio que encabeza el priista Carlos Romero Deschamps.
Por ejemplo, el nuevo artículo transitorio noveno dice textualmente que el cambio jurídico en Pemex "no deberá afectar en forma alguna los derechos de sus trabajadores en activo ni sus jubilados y pensionados".
Además, en el artículo 43 se agregó que la política de contratación, de evaluación del desempeño y de remuneraciones, ya no será facultad exclusiva de Pemex, sino que deberá cumplir con el contrato colectivo de trabajo vigente.
De igual forma, en el décimo séptimo transitorio los senadores obligaron a la empresa, sus organismos subsidiarios y filiales, a tomarle parecer sindicato en las medidas que quieran instrumentan para mejorar la productividad y competitividad de la empresa.
"Pemex, sus organismos subsidiarios y filiales, con la participación de la representación sindical, establecerán los mecanismos que resulten necesarios para la debida capacitación de sus recursos humanos, con la finalidad de garantizar su eficacia, productividad y competitividad en la industria de los hidrocarburos y en la consecución de su objeto", señala el dictamen aprobado.
En la nueva ley reglamentaria se detalla que los trabajadores no recibirán reparto de utilidades. Sin embargo, Pemex podrá pagarles incentivos, compensaciones, bonos, gratificaciones o comisiones por el desempeño de sus labores.
Las nuevas disposiciones también aplicarán para el sindicato de la Comisión Federal de Electricidad.
Apenas el jueves pasado, justo el día que inició la discusión de la Reforma Energética, Romero Deschamps abandonó el Senado y no participó en la votación del primer dictamen de la nueva ley.