Un manto preincaico, un valioso tejido de unos 2,000 años de antigüedad, fue devuelto al Perú por las autoridades de Gotemburgo, Suecia, hasta donde fue llevado de contrabando en 1930.
La prenda textil, de 104 centímetros de largo por 53 de ancho, fue exhibida el lunes a la prensa en el Museo Nacional de Arqueología, en Lima.
Se informó que el miércoles el presidente Ollanta Humala y la alcaldesa de Gotemburgo, Anneli Hulthén, firmarán un memorando de entendimiento que formalizará la devolución de una colección de prendas preincaicas.
Se trata de un lote 89 piezas textiles, de las cuales llegaron cuatro la semana pasada, tras un acuerdo amistoso de devolución alcanzado en 2013 entre el museo de Gotemburgo y las autoridades peruanas. El resto de las piezas retornarán al país hasta 2021.
El viceministro de Patrimonio Cultural, Luis Castillo, dijo a Associated Press, que la prenda exhibida, conocida como "El manto de Gotemburgo", fue tejida "con una técnica tridimensional que permite que se vayan construyendo las figuras de manera concéntrica".
"Está perfectamente conservado pese a sus 2,000 años de antigüedad. Y a nivel mundial los hallazgos de textiles de esta edad son mucho más raros que los de cualquier metal precioso", afirmó el polaco Krzysztof Makowski, un doctor en arqueología por la Universidad de Varsovia y profesor de la Universidad Católica de Perú, quien ha estudiado el manto.
La prenda permanecía en el Museo de la Cultura del Mundo, de la ciudad sueca de Gotemburgo, hasta donde fue llevada a inicios de 1930 en una donación realizada por Sven Karell, entonces cónsul sueco en Perú quién lo sacó de contrabando, explicó el viceministro Castillo.
Se informó que Karell sustrajo 89 piezas textiles provenientes de la península de Paracas, un desierto frente al Pacífico, a 261 kilómetros al sur de Lima, donde floreció una cultura anterior a los incas, conocida como Paracas, hábil en la elaboración de tejidos.
Para los estudiosos, la confección del manto de lana de camélidos fue compleja porque además de usar unos 80 tonos y semitonos de azul, verde, amarillo, rojo y anaranjado, se subdividió al tejido en 32 recuadros con figuras similares a cóndores, sapos, felinos, al maíz, la mandioca y a seres con rasgos humanos.
Los expertos coinciden en que el manto podría haber sido una especie de calendario, dijo Jahl Dulanto, arqueólogo de la universidad de Illinois en Urbana-Champaigne, quien dirige el programa de investigaciones arqueológicas 'Paracas', de la Universidad Católica de Perú.
Perú ha iniciado procesos para que le sea devuelto su patrimonio. En junio recuperó más de 3.800 piezas de culturas preincaicas llevadas a Argentina y en 2011 arribaron de Estados Unidos 366 piezas extraídas de la ciudadela inca de Machu Picchu tras permanecer casi un siglo en manos de la universidad de Yale.
