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El show no debe continuar. Por lo menos no cuando Mariah Carey se está divorciando. Contrario a la ley del espectáculo, la cantante prefirió ultimar los detalles de su divorcio de Nick Cannon que cumplir el compromiso de cantar para la transmisión del encendido de luces navideños en el Rockefeller Center, de Nueva York. Según TMZ, el martes por la noche, espectadores, equipo de producción y ejecutivos de la NBC esperaron más de dos horas a que Carey apareciera, quien tuvo que cantar en vivo para compensar su retardo.