El director deportivo de Pumas de la UNAM, Mario Trejo, renunció al puesto en el club, sin importar lo que suceda en el próximo partido. (EFE)
Cerca del túnel 34, un grupo de 13 personas presencia el juego de pie. Cada uno lleva dibujada una letra azul en sus respectivas playeras blancas. Juntos forman la frase #FUERATREJOS.
La imagen se reproduce en cuestión de minutos en las redes sociales, enseguida del gol atlista en CU. Por momentos, la leyenda se transforma en coro: "¡Fuera Trejo!". Al escucharse el silbatazo final y tras la tercera derrota en fila de Pumas, el grito se generaliza. Y el técnico José Luis Trejo abandona el escenario en medio de un baño de refresco y otras sustancias viscosas.
"¿Arrojará la toalla?", le preguntan al aún entrenador auriazul, en la atestada sala de conferencias.
"No es mi estilo. Estoy en un reto que tengo que salvar y lo vamos a lograr. Alguno que otro 'zopilote' está buscando mi puesto", intuye.
-¿Le están haciendo campaña?
"No lo sé. Pero a lo mejor lo podrían comentar ustedes", agrega con una risita nerviosa.
Luego, en los pasillos del inmueble, el vicepresidente Mario Trejo camina presuroso, hasta que una nube de reporteros lo envuelve. Agitado, sudoroso, suelta la noticia: "Yo les puedo decir, con toda honestidad y tranquilidad, que pase lo que pase, yo ya no voy a continuar".
-¿A partir de cuándo?
"Después de León, pase lo que pase, ya no voy a continuar", precisa.