Manifestación. Estudiantes se muestran sin armas ante la invitación de la autoridad para que vayan.
Las fuerzas de seguridad venezolanas usaron el sábado gases lacrimógenos para dispersar a estudiantes que se dirigían a la principal autopista de la capital y evitar que la bloquearan al cumplirse el cuarto día consecutivo de manifestaciones contra el gobierno.
El alcalde del municipio capitalino Chacao, Ramón Muchacho, en cuyas inmediaciones se registró el incidente, declaró a la prensa que los estudiantes caminaban "pacíficamente en dirección a la autopista... cuando fueron repelidos con gases lacrimógenos". No hubo informes de heridos graves.
Los estudiantes respondieron arrojando piedras a los agentes y poco después se reagruparon en una zona cercana. En los tres días anteriores, cientos de manifestantes bloquearon el tráfico durante varias horas, con el fin de exigir justicia para los dos estudiantes asesinados el miércoles en medio de enfrentamientos con la policía y las milicias armadas progubernamentales. Horas antes, durante un discurso tras el término de una marcha oficialista de apoyo a su gestión, el presidente Nicolás Maduro advirtió que no tolerará más bloqueos en las vías del país.
"No lo voy a permitir. ¡Ya basta!", exclamó. El choque entre estudiantes y agentes de la Guardia Nacional se produjo horas después de que varios miles de empleados públicos y partidarios del gobierno venezolano salieron el sábado a marchar para respaldar a Maduro y condenar los violentos incidentes ocurridos esta semana en Caracas y otras ciudades del país, los cuales dejaron tres muertos, 66 heridos y decenas de detenidos.
En un discurso ante sus seguidores que se transmitió en cadena nacional de radio y televisión, el presidente acusó a sus opositores de usar "a un grupo de muchachos que han adoctrinado en el odio... que han dicho que no van a salir de la calle hasta que Maduro renuncie", con el fin de desestabilizar a su gobierno y derrocarlo.
Advirtió que no tendrá debilidad alguna para enfrentar las protestas estudiantiles que se han extendido por las principales ciudades del país. "El fascismo se combate con la Ley y con la justicia y con castigos severos", manifestó. Sin mencionarlos por sus nombres, Maduro responsabilizó al dirigente opositor Leopoldo López y a la diputada María Corina Machado de los hechos del miércoles.
"El fascista..., llamado 'El Trono' (como suele referirse a López), mandó a estos muchachitos violentos, entrenados por él a destruir la Fiscalía y destruir media Caracas; él fue a esconderse, es un cobardón, como todos los fascistas es un cobarde", afirmó.
"Un tribunal de la república ordenó su detención el propio 12 de febrero y las fuerzas de seguridad del estado lo están buscando. ¡Entrégate cobarde! El pueblo quiere justicia", agregó. "No podemos tener un minuto de debilidad porque se trata de derrotar una corriente fascista que quiere acabar con la patria que tenemos", continuó Maduro, quien aseguró que las protestas son financiadas desde el exterior, supuestamente entre ellos el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez. El presidente ha dicho que los recientes hechos violentos en el país serían parte de un plan, apoyado por Estados Unidos, para replicar los disturbios que precedieron el golpe de 2002, en el cual Chávez salió brevemente del poder. En Washington, el Departamento de Estado negó que tuviera alguna participación en la política de Venezuela.
En paralelo a la marcha oficialista, cientos de estudiantes universitarios se concentraron para exigir justicia para los muertos en medio de enfrentamientos con la policía y grupos progubernamentales llamados "colectivos", a los que líderes de oposición identifican como organizaciones "paramilitares".
"Vamos a seguir en la calle, en lucha... liderizada (sic) por la juventud que quiere un país de democracia, de medios libres que no los censuren ni se autocensuren, de justicia y equidad", dijo a la prensa Juan Requesens, dirigente estudiantil de la Universidad Central de Venezuela.
Las protestas callejeras del miércoles no recibieron cobertura periodística de las televisoras venezolanas, y varios medios de comunicación internacionales no pudieron documentar los disturbios porque la policía maltrató a sus reporteros y les decomisó sus equipos. Los grupos defensores de los Derechos Humanos advirtieron que el gobierno está abusando de su autoridad y tratando de intimidar a los oponentes, al tiempo que impide que los medios locales e internacionales difundan sus informes.
Convocan a marcha en México
Debido a la situación de violencia en Venezuela, integrantes de la comunidad venezolana en México convocaron para este domingo, a las 12:30 horas, una marcha del Obelisco de Simón Bolívar, en Reforma, al Ángel de la Independencia, para exigir al gobierno de Nicolás Maduro el cese de la represión contra las movilizaciones que han surgido en ese país.Agrupados en el movimiento SOS Venezuela-Marcha Mundial de Venezolanos, los convocantes denominados “Venezolanos Unidos en México” señalaron que la comunidad venezolana en nuestro país y el resto del mundo está “impactada” por lo que consideraron “la extrema violencia” con la que se está reprimiendo a los estudiantes universitarios. “Hay muchos videos que evidencian golpizas a jóvenes indefensos desarmados, a mujeres, a ancianos y no hay el más mínimo respeto por los Derechos Humanos por parte del gobierno de Nicolás Maduro”. Acusaron a Maduro de utilizar ahora una estrategia que consiste en retirar a la policía y a la guardia nacional y les dan paso a los llamados “Colectivos Revolucionarios” que son bandas armadas por el gobierno para que sean ellos quienes repriman a los manifestantes.
HERIDOS
Son los que reportaron las autoridades en Venezuela.