A escasos días de vencerse el plazo de ley para que el Instituto Federal de Telecomunicaciones declare o recule si hay preponderancia de alguna empresa en el ámbito de telefonía fija, móvil y televisión abierta, el activismo de las compañías del ramo está adquiriendo perfil de campal.
Como usted sabe, las firmas en el banquillo son Teléfonos de México, es decir América Móvil y Telcel en el primero y segundo ámbitos, y Televisa en el tercero. Carlos Slim y Emilio Azcárraga Jean en el banquillo.
De acuerdo a las reglas que se afinarán con las leyes secundarias de la reforma de telecomunicaciones, de darse el señalamiento las empresas estarían obligadas a desincorporar algunos de sus activos, y en el caso concreto de Telmex, compartir su red con tarifas fijadas por la autoridad.
REGULACIÓN ASIMÉTRICA, PUES
En el caso de Televisa, el escenario punitivo apuntaría a la venta de su participación en alguna o algunas de las empresas de televisión de paga en que participa, es decir la firma de televisión directa al hogar Sky, Cablevisión y media docena de las cableras más poderosas.
Sin embargo, a diferencia de las telefónicas en que los mercados los segmentó la Comisión Federal de Competencia, ya interconexión, ya enlaces delicados, ya terminación en llamadas, ubicar la preponderancia de una televisora no es tarea fácil.
El punto fino hablaría de audiencia, lo que colocaría en la picota a la empresa de Emilio Azcárraga Jean, quien ha presumido por años de tener el 70 por ciento de los aparatos de TV con su señal.
Sin embargo, sus cabilderos están hablando ahora de que se trata, sí, del 70 por ciento… pero de los aparatos encendidos, con la novedad de que aún en horas pico el 30 por ciento está apagado.
Televisa, pues, tendría el 70 por ciento del 70 por ciento del mercado… es decir menos de la mitad reclamada para tener hegemonía.
La asidera, pues, del Ifetel, de darse crédito al argumento, sería la publicidad.
Ahora que la solución salomónica esperada por tirios y troyanos sería que se le modifique el Título de Concesión a Teléfonos de México para que pudiera ofrecer servicio de video… lo que lo colocaría en automático como el enemigo a vencer a la hora de licitarse las dos cadenas nacionales de televisión abierta ofrecidas.
Más allá, la firma del magnate Carlos Slim estaría en opción de hacer efectivo el compromiso pactado con la empresa de televisión satelital Dish para tomar el 51 por ciento de su capital.
Sin embargo, en la posibilidad las televisoras han endurecido su guerra en la mira de que se le retire la concesión a la televisora por supuesta simulación de su verdadera relación con la empresa de la familia Vargas.
La presunción es que el empresario aportó los recursos para integrar la oferta de Dish, firmándose desde entonces un pacto para adquirir el 51 por ciento del capital, lo que le daría injerencia en las decisiones.
Ahora que en la carambola, de reconocer a Telmex como agente predominante y en paralelo darle cauce a la opción de TV abierta o de paga, y concretándose oficialmente su integración con Dish, la firma no tendría derecho a la gratuidad para subir los canales de Televisa o Televisión Azteca.
En el escenario con perfil de ring, se acusa abiertamente al expresidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, de favorecer la causa de Telmex.
En el río revuelto se alude al recule de la instancia a una multa por mil millones de dólares que se le había impuesto a Telcel, la firma de telefonía móvil de la casa, por reincidencia en prácticas monopólicas relativas, a cambio de compromisos, que se asegura no han sido cumplidos.
En la carambola, se acusa también de parcialidad al expresidente de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony De Swan, además de aludirse a los negocios que realizó con Peter Bauer, hoy abogado de Dish.
La arena, pues, está caliente, en un marco en que Teléfonos de México, reacio tradicionalmente a responder golpe por golpe, está publicando desplegados para intentar clarificar su alianza con Dish, señalando que los contratos y los compromisos pactados los conocían desde hace años las autoridades.
Del otro lado de la mesa, Televisión Azteca amenaza con demandar penalmente al presidente de la televisora satelital, Ernesto Vargas.
El fuego crecerá en los próximos días.
BALANCE GENERAL
De acuerdo al grupo de expertos que integran el observatorio económico denominado "México ¿cómo vamos?", el semáforo del país se mantiene en rojo, en un escenario en que la productividad se ha deteriorado gravemente.
En la expectativa de un crecimiento anual de entre seis y siete por ciento la economía creció el año pasado en solo 1.07 por ciento, con un cuarto trimestre de solo 0.64 y un promedio anualizada de 0.7.
Y frente a la exigencia de crear entre 1.2 y 1.5 millones de empleos al año para empatar el crecimiento de la población en edad de trabajar, durante los últimos 12 meses se crearon solo 422 mil 254 plazas, con la novedad de que en la que va lleva el año solo han surgido cuatro mil 228.
Y si le seguimos, la inversión conjunta del país, que en el ideal debía llegar a entre el 24 y el 26 por ciento del Producto Interno Bruto, alcanzó apenas el 21.4 durante el tercer trimestre del año pasado.
Mientras la privada se sitúa en un rango de 17.2 por ciento, frente a la necesidad de alcanzar entre 19 y 20, la pública alcanzó 4.28 frente al entre cinco y seis exigido.
DE BANQUERO A CONSEJERO
La sorpresa la dio el expresidente de Bancomer y accionista mayoritario de la línea aérea de bajo costo VivaAerobus, Roberto Alcántara, al ser nombrado consejero independiente del grupo multimedia español Prisa.
Dirigente del Grupo Toluca y media decena de empresas de transporte de pasajeros, el exbanquero tendrá voz y voto en las decisiones del emporio que edita el diario "El País", pero no participaría el capital.
El grupo ibérico facturó el año pasado dos mil 200 millones de euros, el 20 por ciento de los cuales se generó en América Latina.
GOL A LARREA
La noticia es que es tercer Tribunal Colegiado de lo Civil del Primer Circuito ratificó la decisión de un juez de anular la asamblea extraordinaria de accionistas del Grupo Aeroportuario del Pacífico convocada por el Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco, en su carácter de tenedor del 32.5 por ciento de las acciones de la serie B, emitidas por el emporio en el mercado.
En la asamblea se había votado por no ratificar un contrato de asistencia técnica y transferencia de tecnología que mantenían desde la privatización de los aeropuertos los accionistas de control, es decir las empresas españolas Aena y Abertis y un grupo mexicano.
De acuerdo al tribunal de la causa, el Grupo México no cumplió los requisitos legales para convocar a la asamblea, entre ellos el pasar por alto una resolución judicial que lo impedía.
La sentencia de éste es inapelable.
MÁS SLIM EN NYT
Colocado tradicionalmente como el posible postor para adquirir diarios nacionales en problemas, el magnate Carlos Slim acaba de reforzar su participación en el capital del rotativo estadounidense "The New York Times", convirtiéndose, junto a Proto Organization, en el principal accionista.
Su porcentaje alcanza al 19 por ciento del capital, empatado con la familia que ha mantenido tradicionalmente el control.
Los Ochs-Sulzberger, sin embargo, serán quienes determinen la línea editorial.
El presidente de Proto es Alessandro Proto.