La paciencia es una virtud -una virtud es aquello que se practica a diario y con esfuerzo para vivir mejor- que ayuda mucho cuando se quiere crear un capital propio. Sin embargo, como todas las virtudes, la paciencia no es fácil de lograr, requiere fuerza para soportar las tentaciones de querer lograr todo de forma muy rápida. Por ejemplo, si este mes hubiésemos logrado un ingreso extra de cinco mil pesos, lo destinaríamos para nuestros ahorros para el futuro o lo gastaríamos comprando algo superfluo para disfrutar de inmediato?
A la decisión de gastar el ingreso extra en algo que produce un efecto inmediato o decidir guardarlo para gastarlo en el futuro se denomina por los economistas como "decisiones intertemporales", así se definen aquellas situaciones en las que tenemos que tomar una decisión entre alternativas, cuyas consecuencias ocurren en diferentes puntos en el tiempo. Las decisiones intertemporales suponen generalmente, pequeñas ganancias o placeres de inmediato o mayores ganancias o placeres que se obtienen cierto tiempo después.
Probablemente todos nosotros, desde el inversionista individual, hasta el director de finanzas de una empresa, estaríamos de acuerdo en que la mejor manera de tomar una decisión entre opciones intertemporales sería aquella que toma en cuenta, de manera objetiva, el peso de los costos y los beneficios potenciales que implica cada alternativa.
En las dos décadas pasadas, investigaciones hechas en el área de la Psicología han revelado de nuevo, que el pensamiento humano no es enteramente objetivo, estas investigaciones demuestran que por lo general no le damos mucho valor a los beneficios potenciales en el mediano y largo plazos y nos concentramos en los beneficios a corto plazo.
Por ejemplo, si tuviera usted que decidir entre recibir, digamos mil pesos hoy o esperar a recibir mil quinientos dentro de un año, quizá decidiría como la mayor parte de la gente prefiriendo los mil pesos hoy en lugar de mil quinientos dentro de un año y que significaría una nada despreciable ganancia extra del 33% como retorno de la inversión de los mil pesos. Por supuesto, decidir por los mil pesos no es una decisión inherentemente ilógica, esto tiene algo de sentido, uno no puede tener la seguridad de estar aquí dentro de un año para recibir los mil quinientos pesos. Pero con mucha frecuencia aplicamos esta lógica a las decisiones que nos darían mayor valor a futuro, por eso mucha gente abusa del uso de las tarjetas de crédito.
El consejo que generalmente se da para combatir el deseo de gastar nuestro dinero de inmediato o usar las tarjetas de crédito para obtener una satisfacción a corto plazo es el de aplicar la fuerza de voluntad para contener nuestras repuestas emocionales evitando así la cruda moral por haber gastado algo llevados por nuestras emociones. La estrategia anterior no es la óptima, aunque funciona algunas veces, sobre todo cuando estamos concientes de que emociones como la tristeza agravan nuestra impaciencia financiera.
Un gran error consiste en pensar que todas las emociones nos empujan a buscar satisfactores inmediatos y por ello deben ser evitadas o controladas. Por ejemplo, la gratitud es una emoción que implica aceptar beneficios a largo plazo en lugar de los de corto plazo cuando así conviene. La gratitud le recuerda a la gente que la experimenta que ellos deben invertir tiempo esfuerzo o dinero para poder recibir un beneficio mayor en el futuro.
Para probar el efecto de la gratitud en la toma de decisiones intertemporales, tres psicólogos norteamericanos realizaron una investigación para encontrar la correlación de la gratitud con la impaciencia financiera -el estudio completo aparece en la revista Psichological Science-, esta investigación presenta a los participantes un grupo de 27 preguntas que enfrentan el deseo por ganancias inmediatas en dinero en efectivo contra la disposición a invertir tiempo para obtener ganancias mayores en el futuro. Una de las preguntas del estudio les pide a las personas que escojan entre obtener 500 pesos de inmediato o mil pesos dentro de un mes. Para aumentar el interés en la respuesta, los implicados sabían que se les haría realidad su decisión, cualquiera que ésta fuese, o sea que la pregunta no era meramente hipotética. Si escogían los 500 pesos, se les darían de inmediato y si escogían mil, se les daría esa cantidad un mes después.
Como una condición antes de tomar la decisión, se les pidió a los participantes que recordaran y pusieran por escrito, de manera breve, algún acontecimiento que en el pasado les hubiera hecho sentirse agradecidos, felices o ninguna de las dos características (neutrales).
Como los psicólogos lo suponían, aquellos participantes que recordaron algo que los había hecho sentirse felices o que se mostraron neutrales, tuvieron una fuerte preferencia a recibir los 500 pesos de inmediato, pero los que dijeron haber recordado algo que les hizo sentirse agradecidos, decidieron por recibir los 1000 pesos un mes después. Aún más, el grado de paciencia de los participantes se encontró directamente relacionado con la menor o mayor gratitud que reportaron haber experimentado. Los psicólogos del estudio hacen la aclaración que el puro sentimiento positivo (como la felicidad, por ejemplo), no es suficiente para aumentar la paciencia. En el estudio, los participantes que reportaron acontecimientos que los hicieron sentirse felices, mostraron ser tan impacientes como los neutrales para recibir el dinero de inmediato. La influencia de la gratitud en la paciencia, fue muy específica y clara.
Por otra parte, el libro "Haciendo hijos agradecidos", establece que los adolescentes que se sienten agradecidos, también muestran más autocontrol, se comportan de mejor manera, tienen planes a futuro y otras características que indican que están enfocados al éxito en el largo plazo. Cultivar el hábito de estar agradecidos por todo lo bueno que nos sucede nos convierte en mejores personas para el futuro.
Los resultados de esta investigación son extensos y sugieren que la gratitud puede fomentar el pensamiento del largo plazo, los psicólogos reconocen que la fuerza de voluntad puede fallar algunas veces, tener una fuente alterna de paciencia representa tener también una nueva herramienta para el éxito de largo plazo y ese solo hecho debería motivarnos a estar agradecidos. Finalmente esta investigación pone en duda el dicho "Más vale pájaro en mano, que ciento volando".
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