El norirlandés Rory McIlroy ganó ayer su segundo Major consecutivo y el cuarto en su joven carrera. (EFE)
La cuarta jornada del Campeonato de la Asociación de Profesionales de Golf de Estados Unidos, que se ha disputado esta semana en el Club de Golf de Valhalla (Kentucky), ha deparado tormentas de agua y de emociones.
Un aguacero ha interrumpido el juego durante dos horas y se ha planteado una batalla entre Rickie Fowler, el sueco Henrik Stenson y el veterano Phil Michelson por alcanzar al número uno del mundo.
Sin embargo, ni la falta de luz ni los embistes de sus perseguidores amilanaron al norirlandés McIlory, líder durante los cuatro días de competición, al que un "eagle" en el décimo hoyo y una sucesión de birdies le ayudaron a hacer historia ganando su tercer torneo consecutivo y apuntándose su cuarto Grande.
Stenson y los estadounidenses Fowler y Michelson acabaron a dos golpes de McIlory, que pisó el acelerador en los últimos hoyos para que la jornada no se aplazara hasta el día siguiente, y llegó incluso a jugar el último hoyo casi al mismo tiempo que el grupo de Mickelson y Fowler, los penúltimos en el campo de Valhalla antes del anochecer.
Con 25 años recién cumplidos, el golfista de Holywood, Irlanda del Norte, ha ganado su segundo PGA Championship y se ha unido a un club reservado para estrellas del calibre de Severiano Ballesteros.