Dudas. Luis Videgaray, íntimo del presidente Peña, y precisó que su patrimonio es legal y no tiene nada qué ver con la corrupción.
El secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, dijo hoy estar "absolutamente dispuesto" a ser investigado por una autoridad independiente del Ejecutivo por la compra de una casa a un contratista del Gobierno, el mismo que construyó otra para la primera dama.
El ministro concedió hoy varias entrevistas a emisoras de radio y televisión para dar su versión sobre la adquisición de la residencia a una inmobiliaria propiedad de Juan Armando Hinojosa, divulgada el jueves por el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Explicó que Hinojosa, a quien conoce desde hace casi 10 años, le concedió un crédito para la compra de la residencia ubicada en el central Estado de México, dijo que fue una operación legal realizada en octubre de 2012, dos meses antes de convertirse en ministro de Hacienda, un cargo en el que además no otorga contratos de obra pública.
"Puedo afirmar de manera categórica, con absoluta convicción, que esta operación inmobiliaria (...) no tiene ninguna influencia en el otorgamiento de ningún contrato no solamente a este grupo empresarial, sino a ningún otro", afirmó.
Aunque dijo que ha "actuado con legalidad y absoluta transparencia", consideró "saludable" y un "buen precedente" que exista una investigación "independiente del poder Ejecutivo, como la que está a punto de nacer en el Congreso".
Así, confió "en que los diputados y los senadores llegarán a un muy buen acuerdo para tener un nuevo sistema anticorrupción" que estudie éste y otros casos "donde existan dudas de la opinión pública sobre la actuación de los servidores públicos".
"Entiendo muy bien que dado el ánimo social, dados los antecedentes de los que se hablado mucho en las últimas semanas, existe un gran interés" en torno a esta operación, apuntó.
El ministro aludía tácitamente a las críticas que despertó la revelación, en noviembre pasado, de que la esposa del presidente, Angélica Rivera, había encargado a la inmobiliaria Higa, propiedad de Hinojosa, la construcción de una lujosa mansión en la capital mexicana.
Tras el escándalo desatado en torno a la mansión, la actriz de profesión anunció la venta de sus derechos sobre la propiedad de casi cuatro millones de dólares para evitar que fuera "un pretexto para ofender" y "difamar" a su familia, mientras Peña Nieto hizo pública su declaración patrimonial completa.
Higa, que ganó varios proyectos de infraestructura cuando Peña Nieto era gobernador del Estado de México, aledaño a la capital, y también durante su gestión como presidente, tiene participación en la empresa Teya, socia de la china Railways, que ganó recientemente la licitación del tren de alta velocidad de Querétaro.
Sin embargo, dicha licitación fue cancelada por el presidente mexicano tras las críticas a un proceso que contó con un solo participante y sólo dos días antes de que la investigación periodística sobre la residencia de Rivera fuera publicada.
El secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, dijo hoy que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, no renunciará como lo reclama la oposición, en medio de la crisis que vive el país por la desaparición de 43 estudiantes.
"Peña Nieto es presidente por mandato mayoritario del electorado mexicano y seguirá siendo presidente hasta el último día de su mandato", dijo el ministro a la cadena Televisa.
Videgaray dijo que Peña Nieto, quien el pasado 1 de diciembre cumplió dos años de Administración en medio de protestas, "seguirá siendo presidente para transformar el país y llevar a cabo cambios que son complejos, pero necesarios".
El buen momento que vivía el Gobierno de Peña Nieto por las reformas que impulsó en distintos ámbitos para transformar y modernizar el país se vio empañado por la desaparición de 43 estudiantes del sureño estado de Guerrero en septiembre pasado.
Los estudiantes de magisterio, quienes presuntamente fueron asesinados e incinerados para borrar su rastro, desaparecieron en una operación orquestada por autoridades corruptas de la ciudad de Iguala y el cártel Guerreros Unidos.
Desde la desaparición en el país se han realizado marchas multitudinarias para condenar el hecho y reclamar la renuncia de Peña Nieto.
