Aclara. En la imagen se observa un dibujo de varios niños que piden al congreso una reforma migratoria. (EFE)
El presidente Barack Obama dijo el martes que algunas familias inmigrantes seguirán siendo deportadas por algún tiempo hasta que se entrenen a agentes de inmigración y se apliquen de forma uniforme las nuevas pautas de expulsión que anunció recientemente.
"Ahora, debido a las medidas que he tomado, todavía tengo a 5 millones de personas que no pueden inscribirse (al plan) ni tienen la confianza de que no serán deportadas", dijo el presidente durante una entrevista con Univisión transmitida parcialmente el martes.
"De hecho, lo que va a ocurrir digamos en los próximos días, semana o mes, es que va a haber personas que todavía van a quedar enmarañadas en el sistema debido a que tenemos que entrenar a los agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) para que respondan de una manera diferente", señaló el presidente durante su entrevista con el periodista Jorge Ramos.
El contenido de la entrevista fue distribuido a los medios el martes. Ésta será transmitida en su totalidad el domingo.
Obama anunció el mes pasado varias medidas de alivio migratorio, entre ellas nuevas pautas para la deportación. Aseguró que el enfoque estará en expulsar a criminales y no familias.
Las declaraciones del martes sobre ICE contrastan con el mensaje que el mandatario dio el mismo día en un centro comunitario en Nashville, Tennessee, donde animó a familias inmigrantes a acogerse a los nuevos programas de alivio migratorio.
Estos incluyen proteger de la deportación a padres que llevan más de cinco años en Estados Unidos y que tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes. Los beneficiados por la medida también podrán recibir un permiso de trabajo temporal. También en Nashville, el mandatario aseguró que el ICE no aplicará las nuevas pautas de deportación de forma inmediata.
"Esto tomará algún tiempo, el que los agentes de ICE en el terreno comprendan lo que son estas prioridades y las apliquen de forma consistente, así que aún se oirán historias alrededor del país sobre algunas familias separadas", dijo Obama.
Alcanzan acuerdo
Con el tiempo a punto de agotarse, republicanos y demócratas se pusieron de acuerdo el martes sobre una ley de gastos de 1.1 billones de dólares para evitar el cierre de las operaciones del gobierno y postergar hasta el 2015 una caldeada batalla política por las recientes decisiones ejecutivas del presidente Obama en materia de inmigración.
El acuerdo permitirá que el gobierno opere normalmente hasta el 30 de septiembre, cuando concluye el año fiscal, con excepción del Departamento de Seguridad Nacional. Los fondos de esa agencia se agotarán más adelante en el invierno del 2015, lo que dará a los republicanos una oportunidad para tratar de usar el vencimiento de dichos fondos como herramienta para obligar a Obama a echar atrás su decisión de proteger de la deportación a unos 4 millones de personas que viven sin autorización en el país.
Funcionarios dijeron que más tarde se darían a conocer todos los detalles de la ley de gastos, una vez que ésta se publicara en línea.