Unidos. Merkel y Poroshenko afirmaron que la relación entre Alemania y Ucrania es inmejorable.
El convoy ruso que entró sin autorización a Ucrania regresó hoy a Rusia, tras dejar la ayuda humanitaria que transportaba en la ciudad de Lugansk, donde las autoridades locales ya reciben asesoría de la Cruz Roja Internacional para distribuirla.
La salida de los camiones rusos coincidió con una visita de trabajo de la canciller federal alemana Ángela Merkel a Kiev, donde prometió mantener su apoyo a Ucrania en los "tiempos difíciles" y ofreció 500 millones de euros (unos 662 millones de dólares) para reconstruir su región este.
"Todos los camiones que Moscú envió al este ucraniano regresaron a salvo al territorio de la Federación Rusa", confirmó la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en un comunicado.
Precisó que la Misión de Observadores de la OSCE constató que 227 vehículos de carga cruzaron la frontera con Ucrania en el paso de Donetsk la víspera, siete de los cuales volvieron a Rusia por la noche y 220 lo hicieron ayer sábado.
El ministro adjunto de Emergencias de Rusia, Eduard Chizhikov, precisó que 227 camiones participaron en la operación humanitaria y que cada uno de ellos fue registrado por representantes del control aduanero y fronterizo, tanto ruso como ucraniano.
Destacó que todos los camiones -que llevaron unas dos mil toneladas de suministros- regresaron vacíos al territorio ruso, de acuerdo con despachos de las agencias locales de noticias Itar-Tass y RIA Novosti.
El convoy fue enviado a Ucrania el pasado 14 de agosto, pero permaneció varado en la frontera por más de una semana, debido a la renuencia de las autoridades ucranianas a permitirle el paso por temor a un mayor involucramiento de Rusia en el este del país.
La víspera, el gobierno ruso acusó a Ucrania de retrasar deliberadamente la entrega de ayuda con pretextos que ya no podía tolerar y anunció su decisión de enviar los camiones a su destino, advirtiendo a Kiev contra cualquier medida que adoptara en contra.