En una semana que lleva el Mundial de Futbol Brasil 2014, los aficionados mexicanos que asistieron han dado mucho de qué hablar a la prensa internacional para lo bueno, para lo malo y para lo trágico.
Y es que los seguidores del Tri han llamado la atención no sólo por lo colorido de sus atuendos y su alegre presencia en los estadios en donde ha jugado la selección nacional.
El grito de "put...", común en las canchas mexicanas, y que ahora los aficionados tricolores han llevado a las tribunas brasileñas, ha desatado una polémica que podría significar una multa para la Federación Mexicana de Futbol.
El grito que la porra de la selección lanza cada vez que el portero del equipo contrario realiza un saque de meta es considerado ofensivo y discriminatorio hacia las personas homosexuales.
Por tal motivo, la FIFA abrió un expediente disciplinario que, en el peor de los casos, podría terminar en una sanción económica, según Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales.
Pero el caso que ha causado preocupación es la desaparición de Jorge Alberto López Amores, aficionado mexicano que viajaba en el crucero MSC Divina, habilitado sólo para el Mundial.
Según la agencia Mundomex, responsable del crucero, antier miércoles Jorge Alberto se arrojó por la borda del piso 15 y que lo hizo "por su propia voluntad".
Ayer por la tarde se confirmó que el joven es hijo del procurador de Justicia de Chiapas, Raciel López.
