Mexicanos, Jonathan Ruvalcaba (plata) e Iván García (oro), y puertorriqueño, Rafael Quintero (bronce), en el podio.
Por primera vez en tres días de competencia, los clavadistas mexicanos tuvieron una jornada perfecta en la fosa del Complejo Acuático Leyes de Reforma.
Los saltarines, deportistas prioritarios en la administración de Jesús Mena, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), por fin lograron las dos medallas de oro en disputa en los Juegos Centroamericanos, en la misma jornada, y con ello redujeron la ventaja que tienen los cubanos sobre México.
Las alegrías comenzaron con el subcampeón olímpico Iván García en la plataforma de 10 metros. Cobijado por su familia, presente en las tribunas, el tapatío logró el primer lugar seguido de su compatriota Jonathan Ruvalcaba.
"No me queda más que agradecer todo el apoyo de la gente. Fue una competencia muy cerrada en la que siempre existió el nerviosismo de saber si estabas o no en el podio", dijo el "Pollo", quien sumó 502.70 puntos durante sus ejecuciones, lo suficiente para que nadie más lo alcanzara.
En el último salto, con la cima prácticamente asegurada y al borde de la plataforma, García elevó una plegaria al cielo por algunos segundos.
"Siempre rezo y le pido a Dios que me cuide y a mis compañeros, también lo hago para que no suceda ningún accidente y podamos seguir haciendo esto que nos apasiona", detalló.
La temporada 2014 terminó ayer para el clavadista, quien destacó la calidad de su equipo de trabajo.
"Nunca dejamos de soñar, tenemos bastantes metas bien claras y en lo personal quiero seguir trascendiendo por México. Creo que voy por buen camino, porque tengo al mejor entrenador de México y del mundo. También entreno con el mejor compañero que es Germán Sánchez, un amigo que siempre me motiva y me pone presión en los entrenamientos", expresó García.
"Traemos un pique entre nosotros y eso le hace bien a nuestra preparación", agregó.
Ruvalcaba sumó 483.35 unidades y el puertorriqueño Rafael Quintero se llevó la de bronce con 468.65.
En la misma prueba, el experimentado cubano José Guerra decidió retirarse, luego de caer de espalda en su segundo salto y promediar calificaciones de 0.5. No sufrió lesiones.
En trampolín de tres metros sincronizados, Dolores Hernández y Arantxa Chávez mostraron química y coordinación para llevarse el oro.
La dupla permaneció en el primer lugar toda la competencia y relegó al segundo puesto a las colombianas Diana Pineda y Sara Bedolla (266.16). El tercer sitio lo ocupó la pareja puertorriqueña (250.02) conformada por Luisa Jiménez y Jeniffer Fernández.
"Ha sido un año en el que pasé por cosas muy difíciles, pero en mi mente estaba participar en estos Juegos. Creo que he tenido buenos resultados porque mi entrenador [Iván Bautista], me ha dicho que voy por buen camino", comentó Arantxa, quien mañana buscará su segunda medalla en trampolín de tres metros, cuando compita en la modalidad individual.
Para Dolores, quien es originaria de Veracruz, fue su segunda presea áurea del torneo, luego de vencer en trampolín de un metro.
MEDALLAS
De oro, tres de plata y dos de bronce suma la delegación mexicana en clavados.