Jerry Owens, de los Tigres, queda out en la segunda base. (Cortesía)
Los novatos Ramón Urías y Carlos Figueroa se combinaron para batear seis imparables y remolcar siete carreras, mientras Marco Quevedo realizó hermético relevo de cinco entradas en un hit, y los Diablos Rojos del México derrotaron 10-2 a los campeones Tigres de Quintana Roo, al inaugurar la temporada 2014 de la LMB en el parque Beto Ávila.
Quevedo trepó a la loma en la cuarta baja tras las molestias físicas del abridor Jon Leicester y dominó a 13 bateadores consecutivamente antes de completar cinco rollos en un imparable con par de ponches para acceder a la victoria.
Diablos abrió cuenta con vuelacercas de Iván Terrazas en la tercera alta; pero Tigres se adelantó 2-1 al cierre cuando Jorge Vázquez detonó panorámico bambinazo por el callejón entre izquierdo y central llevándose por delante a Sergio Contreras.
Poco duró el gusto al anfitrión. Al abrir el cuarto rollo, sencillos ligados de Jesús López y Carlos Figueroa remolcaron la del empate y la diferencia, respectivamente. Y en la sexta, ante el relevo de Carlos Bustamante, apareció Ramón Urías con su primer bombazo por todo el izquierdo luego de encontrar a bordo a López, quien recibió pasaporte, y a Figueroa, embasado en error del pitcher.
Encontrando casa llena con dos outs en la séptima, Figueroa selló el triunfo escarlata al atizar sencillo productor de dos carreras a lo corto del central.