México ya está en Natal
En un auténtico búnker se convirtió el hotel donde la Selección Mexicana de Futbol arribó para preparar su debut en la Copa del Mundo de Brasil, en contra de Camerún, el próximo viernes.
Un impresionante dispositivo de seguridad rodeó el albergue del equipo mexicano horas antes de que el autobús llegara. La afición que quería ver a los jugadores prácticamente fue desalojada de los alrededores, por lo que sólo pudo observar a distancia cuando éstos entraron por la puerta principal.
Aun así, cerca de un centenar de mexicanos realizaron un gran escándalo para darles la bienvenida.
Y los gritos de carácter pícaro se dejaron escuchar: "Venimos por la Copa, sí pero por la de vino". "Piojo, cásate conmigo". "Chicharito, hazme un hijo" se vociferaba, entre muchas otras linduras.
A pesar de que México todavía no debuta en el Mundial, los seguidores se han apoderado de la ciudad de Natal. La mayoría de los hoteles y hostales, los restaurantes y mesones estaban inundados por mexicanos que pusieron el color en las calles, dejando a los locales en silencio profundo.
A pesar de que los jugadores ya estaban en el hotel, se fueron directamente a cenar, después del largo y cansado viaje que inició en Santos, para pasar por Sao Paulo, dos horas de camino, y terminar en esta ciudad, después de tres horas de vuelo, los mexicanos no dejaron de hacer escándalo.
Los acordes del "Cielito Lindo" se dejaron escuchar con fuerza, tanto que el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Justino Compeán, agradeció al paso las muestras de aliento.
Este jueves el Tri reconocerá la cancha del estadio das Dunas, tal como lo marcan los lineamientos de la FIFA. Después de la práctica, el técnico Miguel Herrera dará una conferencia de prensa. Lo mismo tendrá que hacer Camerún, con su técnico, el alemán Volker Finke.
Y después de la práctica no habrá tiempo para más. Miguel Herrera velará sus armas; Volker Finke también. Ambos técnicos saben que iniciar el Mundial ganando es por demás clave; ambos técnicos saben que una derrota marcaría para mal el futuro inmediato en esta Copa del Mundo.
Ambos directores técnicos saben que este juego es de vida o muerte.
TRABAJARON EN SANTOS
El equipo mexicano volvió a entrenar en la cancha 'Reí Pelé' del Club Santos, pocas horas antes de partir a Natal. Al igual que en días anteriores, Guillermo Ochoa fue el único de los tres guardametas que ingresó al campo con guantes.
Sin hacer cuentas
El ábaco y la calculadora son artefactos que Andrés Guardado jamás cargaría en su valija, mucho menos si el viaje es a la Copa del Mundo. Lo que explica su molestia cuando se le solicita pronosticar con cuántos puntos bastaría al Tricolor para clasificar a los octavos de final en la XX Copa del Mundo.
Durante una charla con Miguel Herrera afirmó que "con cuatro nos alcanzaría", pero uno de sus futbolistas con mayor experiencia pide borrar esa costumbre tan mexicana de realizar "cuentas alegres".
"Tenemos presupuestado sumar contra los tres [contrincantes]", sentencia, con cierto enojo. "Si empezamos a hacer matemáticas desde ahorita, estamos mal".
"Hay que pensar en buscar los tres puntos en todos los partidos y lograr la clasificación lo antes posible", señala.
Porque jamás ha dudado que la Selección estará en la ronda de los 16 por sexto Mundial consecutivo.