Control. Con el violentómetro, la Procuraduría de la Mujer busca diagnosticar las condiciones de vida en la relación familiar.
La titular de la Procuraduría de la Mujer, Vianey Pimentel de la Torre, dijo que tras las evaluaciones realizadas para diagnosticar las condiciones de vida en la relación familiar y de pareja a través del cuestionario denominado Violentómetro, se ha detectado que el 70 por ciento de las mujeres se encuentran en la primera fase.
Este nivel consiste en 11 indicadores que tienen que ver con bromas hirientes, chantajes, mentiras, ley del hielo, celos, humillaciones en público, entre otras y que hacen un llamado a prevenir episodios de violencia.
Le continúa el segundo nivel con un 20 por ciento que es catalogado como estándar del 12 al 20, en donde se presentan casos de violencia severa que atraviesan por situaciones de destrucción de entorno y artículos, además de manoseos, cachetadas, patadas, caricias agresivas y demás.
DAÑOS GRAVES
El 10 por ciento detectado, le corresponde a la tercera etapa que ya requiere de ayuda profesional, pues se presentan encierros, amenazas con objetos o armas, amenazas de muerte, violaciones y mutilaciones. Este tipo de agresiones generalmente se ven superadas por el asesinato de la pareja.
Según Pimentel de la Torre, el mes pasado se hizo la vista a los ejidos de San Roque, Berlín y Providencia en donde se aplicó el test a 150 mujeres.
También se aplicó la encuesta en la colonia San Ángel, en personas que acuden al Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y en las instalaciones de la Expo Feria donde la gente se ha mostrado muy participativa.
Con el violentómetro se busca que las mujeres expuestas a algún tipo de maltrato, conozcan sus derechos y sepan a dónde acudir para realizar su denuncia.