Felicidad. La pequeña Fared en compañía de su joven madre hondureña.
Dos kilos 900 gramos, pesó la pequeña Fared Maomi al nacer ayer al mediodía, en el Hospital General de Torreón. La pequeña es hija de Lucely Gricel y Martín Ovando Escalón, quienes hace poco más de un mes, salieron de su natal Tegucigalpa, Honduras, rumbo a Estados Unidos en busca del "sueño americano"; viaje que se vio interrumpido por temor a perderla.
Fue vía cesárea que la joven madre dio a luz a su pequeña, tras sufrir preeclampsia en los últimos días de su embarazo. Ahora madre e hija gozan de buena salud pero permanecen internadas en el hospital, mientras Ovando espera su salida en el pasillo recostado en una duras bancas, pero se dice "súper feliz de la vida". La pareja hondureña vivió momentos de angustia previo al nacimiento de su bebé, debido a que la alta presión que presentaba Lucely, la cual impedía a los médicos intervenirla. Y es que desde el pasado viernes, fue internada en el Hospital General de Torreón, pero fue hasta ayer que la enfermedad cedió y permitió que la practicaran la cesárea.
Ahora lo que más les preocupa es que Migración los deporten hacia su país y los aparten de su pequeña al ser mexicana, "ese es mi mayor temor", dice Martín Ovando.
Orientación
Representantes de la Comisión de los Derechos Humanos solicitó a la pareja un encuentro en cuanto la pequeña pueda salir, a fin de orientarlos sobre su situación legal.