Debido a la construcción de la planta tratadora, la salida y el fairway del hoyo 15, tuvo que recorrerse pocas yardas a su lado izquierdo. (Cortesía Ravelo Sport)
La falta de agua en la Comarca Lagunera, no pasa desapercibido para el Campestre Gómez Palacio, quien necesita suficiente cantidad del líquido vital, para satisfacer las necesidades de sus socios y usuarios.
Para el club, es necesario grandes cantidades para poder tener un campo adecuado y en óptimas condiciones, dadas las condiciones de ubicarse al pie del Cerro de las Calabazas, lo que hace aún más complejo el escenario a lo largo de los 18 hoyos.
Es por ello, que se decidió construir en el Campestre Gómez Palacio, que tiene una antigüedad de 80 años, una planta tratadora, de la que se obtendrá el agua para regar todo el campo de golf, así como las áreas verdes y jardines, dejando de lado, el agua potable que se ha utilizado a través de décadas.
La planta tratadora, se ubicará paralelamente al fairway del hoyo 15, por lo que las tees de salida tuvieron que modificarse y recorrerse un poco para el lado izquierdo, dándole oportunidad al personal que trabaja en el ambicioso proyecto.
De hecho, golfistas de todas las categorías, sufrieron en el pasado Torneo Anual de Semana Santa, por la pequeña modificación en este hoyo, aunque al ser Par 5, da oportunidad que se pueda jugar de manera conservadora.
De acuerdo a los más recientes informes, la construcción de la planta representará un costo total de 27.5 millones de pesos, que serán cubiertos por los tres niveles de gobierno.
En días pasados, la obra fue visitada por el director general de la Comisión de Agua del Estado de Durango (CAED), Francisco Xavier Rodríguez García; así como por el alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo; fungiendo como anfitrión, el nuevo presidente del Consejo de Administración del Club Campestre, Jacobo Murra Papadópulos.
La primera etapa de las obras será por 14 millones de pesos. En entrevista concedida a esta casa editora la semana anterior, Rodríguez dijo que el 80 por ciento de los clubes deportivos del país cuenta con su propia planta de tratamiento y el Club Campestre de Gómez Palacio aún está fuera de ese porcentaje.
Por este motivo siempre ha dispuesto de agua potable para regar los campos de golf y toda el área verde disponible.
La planta captará el agua residual de ocho colonias y generará un volumen de 30 litros por segundo.
Manos a la obra
La primera fase cubrirá la construcción de los tanques anóxido, aereado y sedimentador secundario, además del sistema de filtrado y desinfección; en la segunda etapa se aplicarán los otros 13.5 millones de pesos para construir toda la infraestructura y las líneas para captar y conducir el agua residual.
La planta tendrá una profundidad de 6 metros, para evitar generar malos olores, donde los residuos sólidos, se utilizarán para la elaboración de tabiques.
Se implementará la ósmosis inversa, ya que para poder purificar el agua, se necesita llevar a cabo el proceso contrario al de la ósmosis convencional. Se trata de un proceso con membranas, para poder forzar el paso del agua que se encuentra en la corriente de salmuera a la corriente de agua con baja concentración de sal, es necesario presurizar el agua a un valor superior al de la presión osmótica. Como consecuencia a este proceso, la salmuera se concentrará más.