Heráclito dijo: "El agua del río que moja tu pie no es el agua del río que moja tu pie". Con eso quería significar que todo fluye en permanente cambio. "Sólo el cambio es eterno".
Sin embargo, el agua del río que moja tu pie llegará al mar, y luego será nube, y después lluvia, y luego bajará de nuevo por el río hasta llegar al mar y recomenzar el ciclo.
Así, el agua del río que moja tu pie sí es el agua del río que moja tu pie.
Todo es otra vez todo.
La hoja que cayó del árbol se hará tierra y volverá al árbol.
He ahí otro sentido de la frase que dice: "No hay nada nuevo bajo el Sol".
En el eterno ciclo de la vida -en eso consiste en verdad la vida eterna- todo es otra vez todo.
Todos los hombres somos también otra vez todos.
¡Hasta mañana!...