Un periodista entrevistó a Don Juan.
Al reportero no le interesaban los amores del sevillano. Era un periodista moderno: Lo que le interesaba eran las estadísticas.
Le preguntó:
-Dígame: ¿a cuántas mujeres sedujo usted?
Respondió el gran amador:
-A menos de las que me sedujeron a mí.
-Conteste mi pregunta, por favor -se amoscó el entrevistador-. ¿Cuántas fueron las mujeres que sedujo?
Replicó Don Juan:
-Aunque jamás lo olvido, nunca lo recuerdo.
-¿Cuántas fueron? -insistió, feroz, el periodista. Con un micrófono en la mano, o frente a una cámara, muchos periodistas se vuelven feroces.
-Amigo mío -concluyó Don Juan-, eso no es para contarse: Es para cantarse.
Y dio por terminada la entrevista.
¡Hasta mañana!...