El Padre Soárez predicó una serie de sermones sobre la cuestión social.
Quedó muy satisfecho de lo que hizo: Por efecto de su predicación se establecieron en su parroquia dos centros de Derechos Humanos, una caja de ahorro, un círculo de estudios económicos y una cooperativa de consumo.
Días después el Padre Soárez tuvo una charla con el Cristo de su iglesia. Le dijo éste:
-Sóarez: Tengo entendido que las organizaciones civiles de la ciudad van a presentar un ciclo de conferencias sobre la cuestión social. Quiero que me lleves a ellas.
-¿Por qué, Señor? -se asombró el Padre Soárez.
Le respondió Jesús:
-Quizá en esas conferencias se aborden temas como el de la salvación del alma, los sacramentos, la oración, la santidad, y otros con los que estoy más familiarizado.
¡Hasta mañana!...