"Teobroma" es una palabra muy fea.
"Teobroma" es una palabra muy bonita.
Significa en griego algo así como alimento de Dios, o de los dioses.
Es el nombre que los europeos dieron al cacao, vale decir al chocolate.
Alimento divino es, en efecto, esa riquísima bebida, ornato y gala de la cocina mexicana, regalo que México hizo al mundo.
En estos días de niebla y lluvia -¡lluvia y niebla en junio!- lo bebo por la tarde en la cocina del Potrero, y soy feliz.
La felicidad, cosa muy grande, está hecha de cosas muy pequeñas. En este momento mi felicidad es una taza de chocolate. Me olvido de aquella palabra "teobroma", tan fea, tan bonita, pues no hay palabras que expliquen la felicidad, y cierro los ojos, a fin de paladear mejor esta sabrosura.
Por favor, no me distraigan.
Me estoy bebiendo a Dios a tragos lentos.
¡Hasta mañana!...