"Esta vez se excedió", dijo uno de los críticos de Malbéne al comentar el último artículo del controvertido teólogo. Escribió él en la revista Lumen:
"Escuché a un sacerdote decir que los protestantes se habían apoderado de la Biblia. Yo pienso, por el contrario, que los católicos hicimos abandono de ella. Nuestros hermanos evangélicos la conservaron celosamente; la leían cotidianamente, la estudiaban. Una Biblia era parte del mobiliario de su casa. A los católicos, en cambio, se nos prohibió la lectura de la Palabra, cuyo conocimiento se reservaba sólo a los eclesiásticos. El Concilio enmendó ese grave error, y ahora se nos exhorta a leer el sagrado libro. Llegamos a él con retraso de siglos. Las clases de Biblia, tan de moda, nos las deberían impartir maestros protestantes".
Al leer esas palabras no debe extrañar que aquel crítico haya dicho de Malbéne: "Ésta vez se excedió". Sus defensores opinan, sin embargo, que quien dice la verdad jamás se excede.
¡Hasta mañana!...