El Funcionario del Estado hizo llamar al señor equis y le preguntó:
-¿Qué crees? ¿Que sí o que no?
Respondió el señor equis, tembloroso:
-Creo que sí.
-Te equivocaste -dictaminó El Funcionario del Estado.
Y condenó al señor equis a tres años de Prisión.
Cumplida su Sentencia el señor equis salió de la Cárcel.
En la puerta de la Prisión lo esperaba El Funcionario.
Le preguntó:
-¿Ahora qué crees? ¿Que sí o que no?
Respondió con angustia el señor equis:
-Creo que no.
-Te equivocaste nuevamente -decretó El Funcionario-.
Y condenó al señor equis a cinco años de Prisión. Comentó luego:
-El desdichado ignora que en este País nada es sí o no:
todo es quién sabe.
¡Hasta mañana!...