-¡Mi mujer tiene cada cosa!
Creo que todos los casados del mundo podrían decir esas palabras.
(Lo mismo, desde luego, podrían decir todas las casadas: "¡Mi marido tiene cada cosa!").
Yo digo esa frase porque. ¡mi mujer tiene cada cosa!
El otro día, en Monterrey, fuimos a Costco, una tienda a la que nos gusta mucho ir. (Esto no es publicidad: Es biografía). En la sección de libros vi el más reciente de los míos: "Plaza de almas". Tenía en la portada una fajilla promocional: "En la compra de este libro le obsequiamos un hot dog y un refresco".
Dijo mi esposa:
-El libro se va a vender mucho.
Le pregunté con ilusión:
-¿Por qué lo crees?
Me respondió:
-Los hot dogs de Costco son muy buenos.
Lo dicho: ¡Mi mujer tiene cada cosa!
(O, mejor: ¡Las mujeres tienen cada cosa!).
¡Hasta mañana!...