Jean Cusset, ateo con excepción de cuando escucha a Mahalia Jackson cantar "Nobody knows the trouble I've seen", dio un nuevo sorbo a su martini -con dos aceitunas, como siempre- y continuó:
-Una ley que los hombres no inventaron determina que todos los seres vivos deben pasar por cuatro fases sucesivas: nacer, crecer, reproducirse y morir. Es ley de vida. Igual que en el beisbol, hay que pasar por esas cuatro bases. El que no lo haga está out.
-Desde luego -prosiguió Cusset- en la criatura humana eso de reproducirse es potestativo. Pero quien pudiendo hacerlo no lo hace está coartando las infinitas posibilidades de la vida. Pisemos, como todas las criaturas vivas, las cuatro bases en las cuales consiste el maravilloso milagro de vivir. Sólo así viviremos con plenitud la vida.
Eso dijo Jean Cusset. Y dio el último sorbo a su martini. Con dos aceitunas, como siempre.
¡Hasta mañana!...