El Funcionario del Estado le dijo al señor equis:
-Si no pagas tus Impuestos te ahorcaremos, te fusilaremos, te guillotinaremos, te electrocutaremos y, finalmente, te descuartizaremos. No necesariamente en ese Orden.
Temblando, el señor equis pagó sus Impuestos, y los Impuestos sobre los Impuestos, y los Impuestos sobre los Impuestos sobre los Impuestos.
El Funcionario recibió esos Impuestos y se los embolsó.
El señor equis lo miró, consternado.
-No Me mires -le ordenó el Funcionario-. Todo lo que tú hagas es un Delito Grave. Todo lo que Yo haga es una mera Falta Administrativa. Y ya no Me molestes, porque podría ejecutarte aquí mismo, y no quiero incurrir en otra Falta Administrativa.
¡Hasta mañana!