El Padre Soárez charlaba con el Cristo de su iglesia.
-Señor -le preguntó-, ¿por qué hay mal en este mundo?
-Si no lo hubiera, Soárez -respondió Jesús-, tú no podrías existir. Quiero decir que no podría existir el hombre. Por esencia la criatura humana es un ser de libertad. Perdería su humanidad si no pudiera escoger entre el mal y el bien.
-Entonces, Señor -vaciló el Padre Soárez- ¿siempre habrá mal?
-No -contestó el Cristo-. Alguna vez el hombre llegará a ser uno con Dios. Entonces todo será perfeccionado, y todo será bueno.
-¡Quién pudiera ver eso! -exclamó el Padre Soárez.
-Lo verás -dijo Jesús.
¡Hasta mañana!...