Cosa maravillosa son los novísimos artilugios electrónicos.
Y también cosa preocupante.
Me cuentan de un abuelo que interrogaba a sus pequeños nietos.
-¿Cómo hace el perro?
-Guau -contestó uno.
-¿Cómo hace el gato?
-Miau -respondió otro.
-¿Cómo hace la vaca?
-Mu -dijo un tercero.
-¿Cómo hace el ratón?
Arriesgó el mayorcito:
-¿Click?
¡Hasta mañana!...