¿Por qué esta flor se abrió a la vida?
Seguramente ella no lo sabe. ¡Qué va a saber esta pequeña flor llamada amor de un rato! Empezó a abrir sus pétalos, nomás, como una promesa de la vida.
Habría sido una preciosa flor, de color rojo intenso y aroma como de clavo y de canela. Habría alegrado la mañana de alguien, o en la mesa de la cocina habría puesto su belleza como alimento del espíritu junto a los alimentos para el cuerpo. No pudo hacerlo. Una ráfaga fría la mató.
Ahora ya no es flor, ni es roja ni aromada. Es un desecho para tirarse a la basura. No tiene vida ya. ¡Y hay tanta vida en una flor, aunque sea sólo una esperanza de flor! Habría dado semillas, y esas semillas habrían dado nuevas flores, con más semillas y más vida.
No pudo hacerlo.
Una ráfaga fría la mató.
¡Hasta mañana!...