-Hay una canción que aún no existe. Hay un poema que nadie ha escrito. Hay un dibujo que no ha sido dibujado, y una bella casa no construida, y un invento no inventado, y una teoría no concebida. Hay una frase de amor que no se ha dicho, y un hondo pensamiento no pensado, y un bien que no se ha hecho, y una felicidad que no se ha dado.
El discípulo no entendió lo que decía Hu-Ssong. Explicó el filósofo:
-Quiero decir que todavía hay mucho por hacer. ¿Qué harás tú? ¿Cantarás esa canción? ¿Escribirás ese poema? ¿Dibujarás el dibujo, o construirás la casa? ¿Inventarás ese invento? ¿Idearás esa teoría? ¿Pronunciarás esa frase de amor, o pensarás ese profundo pensamiento? ¿Harás ese bien? ¿Darás esa felicidad? El mundo no se hará si tú no lo haces. La vida no será vivida si no la vives tú. Anda, dime: ¿Qué harás?
Entonces el discípulo entendió lo que el maestro le decía: Vivir sin hacer algo bueno es como no haber sido hecho.
¡Hasta mañana!...