El hombre rico dijo:
-Todo lo tengo, pero quiero más.
Dijo el hombre pobre:
-Tengo todo lo que necesito. No me hace falta más.
El hombre rico era en verdad pobre. No estaba contento. Es decir, no estaba contenido.
El hombre pobre era en verdad rico. No quería más. Estaba contento con lo que tenía.
La riqueza es a veces pobreza.
Y en ocasiones la pobreza es en verdad riqueza.
Ricos muy pobres hay, y pobres que son ricos.
Sólo sabe ser rico quien ha sido pobre.
¡Hasta mañana!...