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Moda que no les queda a todas

La búsqueda de un estilo propio

Moda que no les queda a todas

Moda que no les queda a todas

Edith González

Para muchos, la industria de la moda puede ser frívola y excluyente por manejar estereotipos de hombres y mujeres «perfectos», sin embargo, vestir bien con ese toque vanguardista no sólo está en la imagen, sino que es parte de una mezcla entre el ser y hacer de cada quien: “De la moda lo que te acomoda”.

Prendas de vestir, calzado, accesorios, peinado y maquillaje, pueden ser el mejor aliado o convertirse en el peor enemigo si no se tiene idea de cuáles son las últimas tendencias, o se eligen las que no van acorde a las necesidades y personalidad de quien las porta.

En el mundo existen millones de personas con características diferentes, por lo que no hay una «receta mágica» para verse bien, sino que cada quien debe crear su estilo propio para destacar, considerando también las tendencias de la temporada.

Si se quiere estar a la moda, es necesario partir primero de lo que hay en el interior y, posteriormente, en el exterior, de acuerdo al consejo de los expertos. “Tienes que saber quién eres, cómo te ve la gente, cómo te quieres ver y en qué terreno te desenvuelves, para tomar la decisión de cuál va a ser tu look y una vez tomada, trabajar en la búsqueda de estilo propio que sea cómodo. Es un proceso de autoconocimiento interior, que se va a trasladar a cómo te ves en el exterior”, dice Omar Eduardo Gambelunghe, coordinador de modas y agente de modelos.

Partiendo de esta premisa, lo más importante es no guiarse completamente por el mundo de la pasarela y el glamour, sino crear un estilo personal según las cualidades y mezclarlo un poco con lo que dicta la industria.

“Debes encontrar las prendas que te hagan sentir cómodo para la ocasión, la combinación de materiales, etcétera. La verdad a veces no se necesita pensar mucho para verse bien, sólo encontrar las prendas en la talla justa y conocerse en cuanto a colores y estampados”, opina el diseñador de modas, Marco Manero.

En la industria de la moda existen dos tendencias: la primavera-verano y otoño-invierno. Los tipos de moda se dividen en prêt-à-porter (expresión francesa que significa «listo para llevar»), que se vende en tiendas departamentales y son prendas fabricadas por producción, y la alta costura, que son diseños exclusivos. Normalmente, la primera se inspira en la segunda.

ESTEREOTIPOS

Entre los objetivos que se persiguen en la industria de la moda están: dar a la gente lo que necesita, atender sus demandas, proponer prendas nuevas para todos los cuerpos y todos los estilos, llegar a las personas con piezas importantes que a veces les proporcione la seguridad que les hace falta o las resalte.

Sin embargo, los estereotipos que se manejan parecen hacer todo lo contrario, ya que tanto en las pasarelas como en las prendas de alta costura, está marcado el público objetivo: gente alta, delgada y blanca. Y todo ello está justificado por una sencilla razón: todo viene de París.

Además, los diseños exclusivos tampoco están pensados en la belleza latina, sino europea, y, por ende, quien la presenta -los modelos-, son personas con las características de los habitantes del Viejo continente.

Es por eso que una mujer de baja estatura, morena o con peso de más, difícilmente encuentra gran surtido y variedad en la ropa de prêt-à-porter.

NO ES TAN FATAL

Aunque la industria de la moda no esté pensada en la belleza mexicana, esto no es un impedimento para verse, vestir y sentirse bien. “El estilo propio tal vez te aleja de algunos estereotipos o tendencias. Todos los cuerpos son diferentes y nuestra forma de ser también. El estilo propio es esa combinación, lo que le va mejor a nuestro cuerpo y nuestra manera de ver las prendas para usarlas”, explica Marco Moreno.

Incluso los diseñadores de moda mencionan que cada vez hay un mayor interés entre el público mexicano por vestirse bien y acorde con lo que marcan las tendencias. La importancia radica también en la manera en que los colores y las prendas pueden influir en el estado de ánimo. Estar cómodo da muestra de seguridad y autoestima, y para esto no es necesario vestir grandes marcas, seguir al pie de la letra lo que se dicta, o sacrificar la comodidad.

ESTÉTICA

En la búsqueda de proyectar prendas perfectas, desde finales de los ochenta, los modelos de pasarela eran extremadamente delgados, para que las curvas naturales no destacaran más que el mismo diseño. Sin embargo, las consecuencias que esta situación trajo consigo no sólo en ese sector, sino en otros más como el juvenil, fueron desórdenes alimenticios y enfermedades como bulimia y anorexia.

Esto ocasionó que a partir del año 2000 se buscara otro tipo de estética corporal, como la belleza amazónica, es decir, cuerpos más voluptuosos y marcados por el ejercicio. “La mujer ya no es tan delgada como en los años noventa. Ahora tiende a ser delgada, dura y más musculosa; es el prototipo de los cuerpos que se manejan”, explica el coordinador de modas Omar Eduardo Gambelunghe.

Esto tiene que ver con una mayor conciencia sobre el cuidado del cuerpo, pero también con un programa de mercadotecnia en donde entran los productos alimenticios destinados a este fin, las dietas y aparatos de ejercicio. Aun así tanto las pasarelas como la industria de la moda se han alejado del público real.

Mujeres u hombres con tallas extra, peso de más, mayores de cuarenta años, sin curvas pronunciadas, por mencionar algunas, son casi inexistentes. Esto es precisamente una de las principales críticas a esta industria. En los últimos años ha habido un mayor interés de parte de diseñadores y grandes marcas, por entrar a ese amplio mercado; todavía no se ha logrado generar un gran impacto.

CUESTIÓN DE ECONOMÍA

La industria de la moda representa una importante aportación a la economía nacional. En México, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), los sectores vestido, textil, calzado y joyería, que conforman la industria nacional, generan más de un millón 200 mil empleos; esto, a pesar de que tiene de un año a año y medio de atraso con respecto a la europea, pues mientras los diseñadores latinos trabajan en el diseño de las tendencias primavera-verano 2014, los europeos van por otoño-invierno 2015. De acuerdo a Gambelunghe, son diseñadores y gente de mercadotecnia que están en París, quienes van marcando la pauta sobre las próximas tendencias.

Aunque empatar la industria nacional con la extranjera se vea un poco lejos, quienes gustan de estar a la vanguardia pueden hacer uso de la tecnología para conocer los diseños de alta costura que están influyendo o lo harán, y tomar de ahí algunas ideas para hacer la combinación que dé pie a esa sensación de confianza.

Las consultas se pueden hacer a través de blogs, páginas de internet, revistas o, incluso, viendo las últimas pasarelas de los grandes diseñadores por sitios como YouTube. De esta forma, se pueden adquirir prendas en tiendas departamentales, de segunda mano o en el mercado, que resalten los atributos de cada quien, según el peso, la talla y el color de piel, a fin de enriquecer el clóset y hacer las combinaciones pertinentes. Los resultados pueden ser mejor de lo que se espera.

Correo-e: egonzalez@elsiglodetorreon.com.mx

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