La llegada de Montoya generó publicidad y emoción en la IndyCar. (AP)
Juan Pablo Montoya lamentó durante 13 años su ausencia de las 500 millas de Indianápolis.
El piloto colombiano de 38 años se siente rejuvenecido al saber que finalmente tendrá la oportunidad de conquistar ese preciado segundo trofeo de la famosa carrera.
Tras perder su volante con el equipo Chip Ganassi en la NASCAR, uno de los pilotos más polifacéticos del mundo le hizo caso al corazón y regresó a los monoplazas.
Se trata de un nuevo comienzo para Montoya, que fichó con el mayor rival de Ganassi, Roger Penske, y ha utilizado buena parte de sus vacaciones para volver a acostumbrarse a los bólidos.
Por ahora, Montoya dijo que se toma las cosas con calma.
Pero cuando empiece la temporada el 30 de marzo en St. Petersburg, Florida, los veteranos creen que a Montoya no le tomará mucho tiempo sentirse como si nunca hubiese abandonado la serie.