Bombazo. El atentado con bomba se registró ayer al suroeste de Pakistán.
Al menos 22 peregrinos chiítas murieron y unos 32 resultaron heridos ayer cuando el autobús en el que regresaban desde Irán fue blanco de un atentado con bomba en el suroeste de Pakistán, ataque que fue reivindicado por el grupo Lashkar-e-Jhangvi.
El atentado tuvo lugar en la localidad de Dringhar, en la autopista que une Pakistán con Irán, a unos 60 kilómetros al oeste de Quetta, la capital de Baluchistán, una provincia que cuenta con yacimientos de petróleo y gas, reportó el diario paquistaní Dawn.El grupo islámico Lashkar-e-Jhangvi, que se responsabilizó del hecho, combate en defensa de una teocracia sunita y amenaza con aniquilar a los chiítas que no abandonen Pakistán.
El presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, así como el primer ministro, Nawaz Sharif, condenaron el atentado y expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas, mientras autoridades de Queta declararon tres días de luto.
En Baluchistán, la provincia más extensa y rica en recursos y la menos poblada de Pakistán, operan los separatistas que luchan por una mayor autonomía.
Los chiítas, que representan alrededor del 20 por ciento de la población paquistaní, suelen ser un objetivo de atentados reivindicados por grupos sunitas vinculados con Al Qaeda, en particular en la región de Quetta.
