Yerros. La Coalición internacional ha comenzado con errores y los civiles de Irak lo han pagado con vidas.
Al menos tres civiles murieron ayer, entre ellos un menor de edad, en un bombardeo de aviones de la coalición internacional contra un pozo petrolero en el sur de la provincia de Al Hasaka, en el noreste de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La misma fuente dijo que por el momento se desconoce si las víctimas eran trabajadores de la instalación petrolera, ubicada en las cercanías del pueblo de Kabiba, en las afueras de la ciudad de Al Shadadi.
Esa zona está bajo el control del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y ha sido anteriormente escenario de bombardeos de la coalición, liderada por Estados Unidos.
Mientras, en la provincia de Deir al Zur, también en el noreste sirio, la coalición llevó a cabo cinco bombardeos.
Uno de ellos fue realizado contra una gasolinera próxima a la planta de gas de Kunico, la mayor de Siria y en manos del EI, donde el ataque desencadenó el incendio de varios tanques de combustible.
El Observatorio subrayó que hubo varios heridos, algunos graves, y no descartó que haya muertos.
Los aviones internacionales también tuvieron como blanco pozos de crudo próximos a las poblaciones de Al Hariyia y de Yadide al Okaide, en la misma provincia, así como dos refinerías en las áreas de Taina y Al Yaridi Oriental.
Desde que comenzó sus ataques el 23 de septiembre, la fuerza multinacional ha atacado instalaciones petroleras en poder del EI en el noreste sirio.
El Estado Islámico proclamó un califato en Irak y Siria a finales de junio y ha conquistado amplias partes del territorio de ambos países.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha bautizado como "Determinación Inherente" la operación aérea desplegada contra los yihadistas en ambos países árabes.