Miles de laguneros celebraron a la Virgen de Guadalupe ayer en su día, abarrotando la parroquia desde las primeras horas del viernes, incluso desde el jueves por la noche para cantar las tradicionales Mañanitas.
Los alrededores de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe se convirtieron en una pequeña feria. Desde globos de colores con la imagen de la Virgen hasta artículos navideños, churros relleno, frituras, hot cakes, fueron algunos de los artículos que ofrecieron los comerciantes. Incluso, se instalaron dos camas elásticas para diversión de los pequeños así como juegos mecánicos sobre la avenida Juárez, la cual fue cerrada al paso de los vehículos.
Y debido al cierre de la avenida en el tramo de las calles Ramos Arizpe y Juan Antonio de la Fuente, el cruce de los peatones se complicó por el congestionamiento de las calles aledañas, sin embargo los grandes ausentes fueron los agentes de Tránsito y Vialidad, al menos durante el transcurso de la mañana y parte del mediodía.
DE FIESTA
Como parte de la tradición, en cada celebración eucarística se llevó a cabo la bendición de los niños.
Motivo por el que muchos pequeños fueron vestidos como San Juan Diego, con sus bigotes y su traje de manta, algunos más con huaraches y su paleacate rojo sobre su cabeza, mientras que algunas pequeñas lucieron como la Virgen de Guadalupe.
En los patios de la iglesia se instalaron mesas y se ofreció comida así como una tómbola con todos los regalos que entregaron las empresas, comerciantes y peregrinos. Cada boleto tenía un costo de 25 pesos.
Con lo recaudado se realizará una posada para comunidades necesitadas además de que se destinará para diversas actividades propias de la iglesia.
En este año la celebración Guadalupana estuvo encaminado en busca de la paz. "Hemos tratado de acompañar, consolar, solidarizándonos en su dolor, para muchos es difícil estas cuestiones de consolación porque todavía sufren las consecuencias de hijos perdidos, asesinados e incluso secuestrados; nos hemos dado a la tarea de formar parte de este peregrinar", dijo el párroco José Luis Favela Vélez.
Tradición. Los niños recibieron la bendición en cada celebración eucarística del 12 de diciembre.