Una mujer que realizaba cirugías plásticas sin licencia fue arrestada en Long Beach, después de que una de sus pacientes murió tras el procedimiento, informaron hoy autoridades policiles.
Sandra Pérez González, de 45 años, fue detenida bajo diferentes cargos, entre ellos el de homicidio, luego que Hamilet Suárez, de 36 años, murió de un infarto en un hospital tras ser sometida a un tratamiento estético.
De acuerdo con la policía, Pérez González atendía de manera clandestina en un cuarto contiguo del salón de belleza “Areli”, en Long Beach, en el condado de Los Ángeles, donde ofrecía de forma ilegal cirugías para aumentar glúteos y labios.
La mujer, que hace apenas una semana había conseguido un permiso de masajista, también es acusada de posesión de sustancias controladas y de equipo médico.
Pérez González ofrecía tratamientos de rejuvenecimiento facial que incluían la inyección de la propia sangre de pacientes y tratamientos en glúteos y labios.