Hace un par de semanas una actriz exhibió mediante un video el acoso sexual del que fue víctima al caminar por las calles de Nueva York.
La atractiva muchacha emprendió una camina de 10 horas por diversas avenidas, registrando más de 100 manifestaciones de acoso, sin contar silbidos o miradas.
Ahora otra bella chica salió también a las calles de la gran urbe para constatar el mismo fenómeno, sin embargo, ella lo hizo en dos situaciones distintas con el objetivo analizar el atuendo tenía injerencia directa con el acoso de los varones.
En la primera situación la fémina salió con unos jeans, una blusa y un pequeño sweater, atuendo con el que recibió toda clase de insultos, miradas, piropos y demás gestos de acoso.
La segunda situación consistió en colocarse un Hijab, la clásica vestimenta de mujeres islámicas que casi cubre por completo el cuerpo de las damas.
Y en efecto, ni un sólo sujeto intento si quiera verla unos segundos, pasó totalmente desapercibida entre los transeúntes.
El experimento social trata de crear conciencia para que hombres pongan un alto al acoso que propinan a las mujeres sin importar el atuendo que éstas lleven.
El acoso sexual en las calles es escasas veces denunciado y mucho menos sancionado, detalla la descripción del video de la interesante dinámica.
La chica registra el gran número de improperios por parte de los varones al caminar por las calles de Nueva York. (YouTube)