Ellie ha sufrido el rechazo de la sociedad. (BBC)
Existen raras enfermedades que afectan a grupos muy reducidos de la población, lo que complica su vida por tener padecimientos poco comunes a los cuales las personas no están acostumbrados ver o sentir.
Ellie James de 44 años es una mujer que sufre un transtorno que ha modificado su vida por completo, a tal grado que debe soportar el rechazo y debe acudir a terapias para superar los daños que ha dejado en su vida una rara enfermedad.
La mujer padece trimetilaminuria, un transtorno que hace que su cuerpo huela mal o mejor dicho, produzca olores desagradables que son fácilmente perceptibles para aquellos que la rodean.
La trimetilaminuria (TMAU) provoca que la enzima flavinmooxigenasa (FMO3) no funcione de forma adecuada, o no se produzca. Dicha enzima es la encargada de descomponer la trimetilamina, que de no hacerlo provocaría que ésta se acumularía en el cuerpo y se expulsara con la transpiración, la orina o el aliento.
“Puedo oler a un dulce muy intenso -como perfume barato- o a basura podrida, goma quemada, algún químico, así como a azufre o aguas residuales", comentó Ellie a la BBC.
El olor producido en el cuerpo de James es tan fuerte y penetrante que en ocasiones puede llegar a parecerse al del pescado podrido, motivo por el cual se le conoce a la trimetilaminuria como el 'síndrome del olor a pescado'.
Ellie James ha sido víctima de maltrato psicológico por parte de compañeros de escuela, posteriormente de los de su trabajo y hasta de personas que la cruzan por la calle.
Est padecimiento puede controlarse ligeramente, ya que depende en gran medida de los alimentos que consume el afectado para que produzca cierto tipos de olores.
Si los que padecen trimetilaminuría evitan alimentos con un alto contenido de colina (trimetilamina) puede ayudar en algo.
