VPH ENFERMEDAD DE TRANSMISION SEXUAL
Virus del papiloma humano (VPH) es una enfermedad de transmisión sexual que no se trata en realidad de un sólo virus, sino un conjunto de ellos.
El virus del papiloma humano es contraído durante el contacto sexual con una persona portadora y el contagio se produce tanto en relaciones sexuales vaginales, orales o anales.
Los síntomas del contagio de papiloma son externos y aparecen en forma de verrugas, protuberancias o verrugas aplanadas, que reciben el nombre de condilomas acuminados, verrugas venéreas o verrugas genitales.
Los condilomas tienen variadas formas, colores y tamaños, pueden ser pequeños o grandes, aislados o agruparse; en algunos casos, adoptan forma de coliflor.
Las verrugas genitales pueden ser blancas, grisáceas o del mismo color de la piel.
Los síntomas del virus del papiloma humano en hombres suelen presentarse en glande y prepucio, alrededor del ano; si están en la uretra, pueden causar oclusiones y problemas para orinar.
Estas lesiones generalmente no causan molestias, pero cuando son rozadas o friccionadas, como durante las relaciones sexuales, pueden irritarse, causar ardor o picazón y en ocasiones, sangrar.
En las mujeres, los condilomas pueden presentarse en forma de protuberancias en el cuello uterino o como verrugas vulvares o anales, que a menudo suelen pasar desapercibidas por ser chatas y del mismo color de la piel.
El virus del papiloma humano puede llegar a transformarse en cáncer de cuello del útero, por lo que es conveniente que las mujeres sexualmente activas se realicen un control anual con el ginecólogo.
Es posible también que este virus no presente síntomas hasta mucho tiempo después de haberlo contraído, incluso años, pero al ser portador, ya está contagiando a sus contactos sexuales.
Diagnóstico:
Las mujeres con verrugas genitales deben someterse también a un examen para detectar posibles verrugas en el cuello uterino. Hay evidencia de que la infección por el VPH causa cáncer cérvicouterino.
El ginecólogo puede identificar verrugas en tejido genital, que de otro modo, serían invisibles, mediante la aplicación de vinagre (ácido acético) sobre áreas en que se sospeche la presencia de infección. Esta medida provoca que las áreas infectadas se tornen blancuzcas, lo que las hace más visibles, más aún si se realiza un procedimiento llamado colposcopia. Durante la colposcopia, el ginecólogo usa una lente de aumento para examinar la vagina y cérvix. En algunos casos, el doctor toma una muestra de tejido del cuello uterino (biopsia) y la examina al microscopio.
Una prueba de papanicolaou también puede indicar la posible presencia de una infección cervical por VPH. En este examen, un empleado de laboratorio examina células tomadas del cérvix bajo el microscopio para ver si son cancerosas. Si el papanicolaou de una mujer arroja resultados anormales, es probable que ésta tenga una infección por VPH. De ocurrir esto, deberán llevarse a cabo exámenes posteriores para detectar y tratar cualquier problema cervical.
Tratamiento:
Las verrugas genitales a menudo desaparecen sin necesidad de tratamiento. En caso contrario, pueden desarrollar pequeñas carnosidades similares a una coliflor. No hay manera de predecir si las verrugas crecerán o desaparecerán. Por ende, si se sospecha de padecerlas, se debe consultar a su ginecólogo para examen y tratamiento de ser necesario.
Las verrugas, se pueden eliminar por congelación (criocirugía) o tratamiento con láser.
¿Cómo puede ser utilizado el láser sobre los tejidos?
El láser de CO2 puede ser utilizado como bisturí por medio de un mango o brazo, y combinado con un microscopio que permite localizar los tejidos lesionados. Existen básicamente tres formas de usar el láser:
Vaporizar (eliminar o desaparecer).
Cortar (a manera de bisturi).
Coagular (eliminar sangrado de los vasos).
Ventajas de aplicaciones del láser CO2.
Precisión micro quirúrgica.
Posibilidad de eliminar la totalidad del tejido enfermo en la profundidad y amplitud requerida.
Posibilidad de llegar a sitios inaccesibles por otros métodos.
Campo quirúrgico libre para la observación.
Efecto mínimo en el tejido adyacente, lo que favorece la cicatrización rápida.
Escasa tasa de complicaciones.
Bajo porcentaje de reaparición de la enfermedad.