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Mundial de escándalos

Actitudes

JOSÉ SANTIAGO HEALY

La buena noticia es que este jueves 12 de junio arrancó oficialmente la Copa Mundial Brasil 2014, en su edición número 20 y con la participación de 32 equipos.

La mala es que México llega de panzazo a esta justa con un equipo mediocre que anticipa una casi segura descalificación en la primera ronda de tres partidos. Los ansiados cuarto y quinto partidos se observan muy remotos.

Con más de 200 millones de habitantes y un magno territorio que lo ubica en el quinto lugar del mundo, Brasil dio el silbatazo inicial a la copa en medio de protestas populares ante una economía estancada, el derroche oficial y las denuncias sobre corrupción en torno al evento.

Sólo en la remodelación de los principales estadios brasileños se invirtieron más de 5 mil millones de dólares. En el emblemático Maracaná de Río de Janeiro, en donde se jugará la final y seis partidos más, se gastaron en su renovación 584 millones de dólares.

Mientras que el estadio de Brasilia que será sede de siete partidos, se convirtió en el más caro del mundo al invertirse en su restauración 900 millones de dólares pero ya se investiga un posible fraude superior a los 250 millones de dólares.

En el pasado Mundial de Sudáfrica se destinaron 3,700 millones de dólares en mejoras de estadios, la construcción del aeropuerto internacional de Durban y de un tren de alta velocidad en Johannesburgo. Pero las ganancias obtenidas ascendieron a 196 millones de dólares y a pesar de los negros augurios, Sudáfrica cumplió con creces el enorme compromiso de organizar la afamada competencia internacional de futbol profesional.

Brasil 2014 podría convertirse en el Mundial de los escándalos y las rechiflas, en caso que el gobierno de Dilma Rousseff no sea capaz de responder satisfactoriamente a los reclamos de su pueblo ni pueda brindar seguridad para los millones de turistas que habrán de visitar al país de las Amazonas.

Los analistas anticipan que del éxito o fracaso de esta Copa dependerá la reelección de la presidenta Rousseff, quien llevó la fiesta en paz en sus primeros años de gobierno hasta que la economía se paralizó a finales del 2013 y las protestas populares por el dispendio mundialista se vinieron en cascada.

Los brasileños atraviesan por un bache similar al de México con poco crecimiento y escasa inversión, pero hay una notable diferencia: los cariocas han crecido a ritmos superiores y nos llevan años de ventaja en la aplicación de las reformas estructurales, en especial la energética que allá fue aprobada hace más de diez años.

Brasil es un país emergente con grandes recursos y con la experiencia de organizar eventos multitudinarios como el encuentro mundial de la juventud celebrado el año pasado y que fue presidido por el Papa Francisco.

Por ello es de esperar que las adversidades, bueno así lo deseamos, sean superadas en los próximos días y conforme se caliente el ambiente y se encarrile el torneo, prevalezca la calma y la paz social.

Pero la incógnita para los aficionados mexicanos será si la selección tricolor podrá salir del marasmo y la indefinición a partir de hoy viernes cuando se enfrentará a Camerún a partir de las 11 de la mañana, hora del centro.

El conjunto africano no es una potencia mundial pero la destreza y rapidez de varios de sus jugadores pondrán en aprietos a la defensa azteca en más de una ocasión.

Un triunfo por uno o dos goles sobre Camerún haría recuperar la confianza a México, pero tampoco podemos descartar un empate y desde luego la derrota sería el inicio del desastre nacional.

El próximo martes por la tarde el Tri se verá las caras con el seleccionado de Brasil, considerado como el gran favorito para conquistar la Copa que se convertiría en la sexta en su historia como mundialista.

México deberá ante todo evitar la goleada y luchar a brazo partido para que la derrota sea digna y con el menor número de goles en contra. Un empate sería una hazaña para el Tri y la victoria se vislumbra imposible en estos momentos. El tercer partido será contra Croacia el lunes 23 en dónde la Selección azteca se jugará el todo por el todo en caso de haber obtenido de uno a tres puntos en sus dos primeros partidos.

Croacia es un equipo sólido, con jugadores fuertes y un futbol de golpeteo al estilo europeo. Es el tipo de rival que más se le indigesta a la Selección Mexicana. Un empate es posible y la victoria se antoja difícil mas no imposible si los jugadores bajo el mando de Miguel "El Piojo" Herrera logran encancharse y recuperar el ritmo y la efectividad de años anteriores.

Pero no hay que hacerse ilusiones ni caer en el juego de los cronistas de la televisión que para elevar los ratings intentarán inflar a los seleccionados.

Le realidad es que salvo jugadores como Oribe Peralta y un par de nuevos valores, el resto del equipo está compuesto por veteranos que ya les pasó su momento o bien por jóvenes valores que no terminan de cuajar.

Así que a disfrutar el Mundial sin falsas esperanzas y a la vez gozar de las grandes selecciones que seguramente harán de este torneo una verdadera delicia deportiva, tal como ocurre cada cuatro años.

APUNTE FINAL

¿Alguien pensaba que la política estaba destinada sólo para los jóvenes? En California el gobernador Jerry Brown se enfila a sus 76 años de edad a obtener su tercera reelección y su cuarto periodo de gobierno en dos etapas... El demócrata Brown obtuvo una cómoda ventaja en las recientes elecciones primarias y se enfrentará en noviembre al republicano Neel Kashkari.

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jhealy1957@gmail.com

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