El delantero de la selección brasileña de fútbol Ronaldo Luiz Nazario de Lima (I) ayuda a levantarse al portero germano Oliver Kahn (D), durante la final del Mundial de Fútbol de Corea y Japón 2002 en la que Brasil derrotó 2-0 a Alemania en el estadio de Yokohama y se proclamó pentacampeona del mundo. (EFE)
El Mundial de Japón y Corea, en 2002, es recordado por varios motivos, entre ellos, su novedoso formato y único, hasta ahora, de ser organizado por dos países y en dos idiomas. Tuvo una gran audiencia, a pesar de que los partidos no se jugaron en horas puntas de Europa o América.
También fue una novedad la forma de ver los encuentros. Para aquellos que no pudieron seguirlo a través de la televisión, o en las numerosas pantallas gigantes que se instalaron en las principales ciudades, Internet fue una alternativa muy seria.
A todo ello se sumó lo deportivo, con el triunfo de Brasil, su quinto y último título mundial hasta ahora, y con el nombre propio de Ronaldo, máximo goleador del torneo con ocho goles –los dos últimos en la final ante Alemania-.
Los brasileños, dirigidos por Luiz Felipe Scolari –actualmente su seleccionador-, ganaron todos sus partidos –siete-, bien armados atrás con Cafú y Roberto Carlos, y con el talento de la “triple R”, Ronaldinho, Rivaldo y Ronaldo.
Su oponente en la final disputada en el estadio de Yokohama fue Alemania, un sólido equipo dirigido por Rudi Voeller que solo encajó un gol antes de su encuentro con Brasil –la final terminó 2-0-, y en el que sobresalía su portero Oliver Kahn, elegido mejor jugador del campeonato, la primera vez que tal reconocimiento recaía en un cancerbero.
Otro nombre propio del torneo fue Cafú, capitán brasileño, el primer futbolista en disputar tres finales consecutivas (Estados Unidos´94, Francia´98 y Japón y Corea´2002). Ronaldo también estuvo en las tres finales, aunque no disputó ningún minuto en tierras estadounidenses.
Las selecciones de Turquía –tercera clasificada- y Corea del Sur –cuarta- fueron las grandes revelación del torneo, mientras Francia y Argentina las decepciones, ambas eliminadas en primera ronda.