El técnico José Luis Real, en representación de Chivas, el único equipo del país que no admite extranjeros, pide poner especial atención en la calidad de los jugadores que se contraten y evitar la 'naturalización a destajo'. (Archivo)
El tema de los naturalizados presenta un riesgo para el futbol mexicano. Las reglas han cambiado.
Ahora, cualquiera que tenga pasaporte azteca ocupará una plaza de jugador nacional y no de extranjero. Así, crece la posibilidad de que 17 equipos importen más de lo que hasta ahora hacen. El mayor perjuicio sería para los jóvenes, que tendrían menos proyección.
Por eso, el técnico José Luis Real, en representación de Chivas, el único equipo del país que no admite extranjeros, pide poner especial atención en la calidad de los jugadores que se contraten y evitar la "naturalización a destajo", que pondría en serios aprietos el desarrollo de nuevos valores futbolísticos nacidos en este país.
"Si se va a naturalizar a destajo, sin ninguna duda afecta la oportunidad no sólo para los jóvenes, sino también jugadores que tienen calidad, que están en riesgo de quedarse o no y se prefiere un extranjero. De tal manera que yo insistiría en que la respuesta principal es la calidad por sobre la condición que sea, si hay naturalizados que no tengan ese sello de calidad que deben tener, sin ninguna duda está afectando la proyección de los jugadores mexicanos", explica.
En cambio, si se cuida la calidad y no se naturaliza futbolistas sólo por el simple hecho de que no ocupen un cupo de extranjero, el "Güero" cree que la competencia creada podría beneficiar de alguna manera al balompié nacional.
"Si no es a destajo, yo no tengo tampoco duda de que el jugador joven se va a ver fortalecido, porque el futbol mexicano necesita referentes en todos los equipos. En este caso, los jóvenes del Guadalajara tienen como referentes a gente importante, de experiencia y calidad. Habrá que ver que eso mismo pase con los demás equipos", detalla.
De entrada, es un hecho que esta medida de dar facilidades a los "extranjeros" para jugar como mexicanos, a Chivas le afecta desde ya en un tema muy particular: la contratación de refuerzos.
Entre más foráneos existan en la liga, menos opciones hay para el Rebaño Sagrado. Así, las que queden se vuelven más caras y más difíciles de contratar.
"Sin duda afecta, pero también estamos en Chivas y aquí la política es darle oportunidad a los jóvenes, igual con calidad, no es aventar jóvenes por aventarlos, tienen que ser jóvenes con mucha calidad. Nos afecta en algunas posiciones que no podemos cubrir con jugadores de fuerzas básicas y ahí sí tenemos que salir a buscar, como específicamente el caso de (Carlos) Salcido que no se pudo lograr. Los precios son diferentes, las situaciones son diferentes y en esa parte sí (le perjudica al Guadalajara). De manera general no nos afecta, pero de manera puntual en alguna posición específica, ahí nos afecta de una manera muy importante", asegura Real.
Y finalmente, reitera su deseo de que se observe el talento futbolístico por encima de todo. "El asunto pasa por la calidad, que de repente cualquier extranjero se naturalice y sea tomado en cuenta por eso y no por su talento. Me parece que la calidad es lo que debe imponerse sobre el que sea extranjero o naturalizado", concluye el técnico rojiblanco.
Afición peligrosa
Por otra parte, Real hace nuevamente una petición a los seguidores rojiblancos: mejorar junto con el equipo. Reconoce la deuda que existe tras varios meses de mediocridad, pero también recrimina el comportamiento de algunos aficionados, que ha llegado inclusive a ser peligroso.
"Yo sigo hablando del mismo tema en relación de la afición, estamos en deuda, no hay duda de que debemos una parte importante por nuestros resultados y funcionamiento, pero también pedirles que busquemos ser mejores todos. No podemos ir avanzando a nivel directivo y los jugadores no, o el equipo sí y la afición no. Todos debemos hacer las cosas mejores", afirma.
Y recuerda que la actitud de la gente no siempre ha sido la mejor. Durante el Apertura 2013, por ejemplo, aparecieron mantas en las tribunas del estadio Omnilife donde se leían amenazas de muerte, luego del pésimo accionar que condujo a Chivas al peor torneo corto de su historia, con apenas 12 puntos.
"Nadie de nuestra afición podrá negar que en algún momento la afición se ha comportado de una manera hasta peligrosa. Reconocemos la deuda, pero debemos unir todas las partes y que sepan que nosotros no vamos a dejar de hacer nada y con el esfuerzo siempre al máximo. El resultado se podrá dar o no, pero depende de nuestra intensidad y esfuerzo, que es la parte que estamos obligados", finaliza.